Entre gatos, vacas, perros, marranos, chivos y gallinas conviven los adultos mayores en el hogar geriátrico de San Alberto, sur del Cesar.
“Los más de 24 abuelos que viven en el domicilio deben cohabitar con estos animales, lo que hace que estén propensos a enfermarse. La administración no le presta nada de atención a este hogar”, señaló un miembro de la comunidad, quien pido reserva del nombre pero hace un llamado de atención a las autoridades del municipio para que se revisen la situación.
“La atención es precaria, el doctor ni siquiera se aparece por allá, los familiares no son dolientes de sus seres queridos y la entidad ni siquiera manda a limpiar los alrededores de la casa porque para eso tienen las vacas, para que limpien el hogar”, explicó María Isabel Cujia, una de las exasistentes de enfermería que laboro en el hogar geriátrico.
El centro de atención se encuentra ubicado en el sector rural del municipio y cuenta con tres enfermeras de planta, un médico general, una nutricionista y una sicóloga que visita con regularidad el hogar de los adultos mayores.
“Yo le manifesté a la administradora que ellos sufren de unas llagas producidas por el desaseo y la convivencia con los animales, pero hizo caso omiso. A mí me duele en ocasiones, al punto que llevaba una moto para poder trasladarlos a algún lado porque hasta allá no hay transporte, ni luz, ni nada, solo hay animales”, expresó Cujia.
Ante esta situación, el alcalde del municipio, Pedro Guevara Chogó, indicó que se están haciendo brigadas de limpieza dentro del hogar geriátrico y en las fincas vecinas. “El tema está en que los abuelitos son muy amorosos y deciden darle de su comida a los animales que residen en la finca y los que dejan botados en las afueras del hogar, pero estamos trabajando con charlas para generar una cultura de aseo y de cuidado de los vecinos y abuelitos que tenemos bajo nuestro cuidado”, dijo.
Por: MAIRA MANOSALVA/ EL PILÓN
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