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Abuelo, por fin podrás dormir sin ruido

Las angustiantes noches sin poder dormir por causa de los altos volúmenes del sonido de la música del vecino o provenientes de cualquier otra parte del vecindario, por fin cesarán. El Senado de la República acaba de aprobar la ‘Ley contra el ruido’, la cual solo falta que sea sancionada por el presidente Gustavo Petro.

Esta ley es de suma importancia porque le retribuirá el derecho que tiene toda persona a poder dormir tranquilo en su casa, en especial los adultos mayores que es la población con mayor afectación de ese problema que, hasta el momento, ha sido incontrolable y culpable de riñas entre vecinos, algunas de ellas con desenlaces trágicos, incluso con muertes violentas de por medio.

Pero más importante aún es que las autoridades competentes hagan cumplir esta nueva ley y que para ello cuenten con las herramientas necesarias para ejercer dicho control, por ello la norma establece que los municipios con más de 100.000 habitantes tienen la obligación de diseñar y ejecutar planes de gestión integral contra el ruido, los cuales deben adaptarse a las condiciones específicas de cada ente territorial.

Debemos ser vigilantes y garantes todos los ciudadanos, en el sentido de hacer que las autoridades comprometidas con el tema asuman un compromiso mayor, entre ellas los ministerios del Medio Ambiente, Salud, Defensa y Transporte, además de entidades como Departamento Nacional de Planeación, el IDEAM, con cuyo concurso el Gobierno nacional deberá crear una Política Pública Nacional de Calidad Acústica. En el caso nuestro está la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, de cuya entidad se sabe que está liderando la construcción de unos mapas de ruido ambiental y planos de descontaminación auditiva en los municipios de Aguachica y Valledupar.

En nuestro ámbito local, además de Corpocesar, son muchas las entidades que tendrán que involucrarse en el asunto, tales como las secretarías de Gobierno y Salud, Policía Ambiental, además de las modificaciones que, en un plazo no mayor de 12 meses, las alcaldías tendrán que hacerles a sus respectivos Planes de Desarrollo Territorial, POT, tendientes a mejorar la calidad acústica en sus jurisdicciones.

En todo eso también entrará en juego el uso y aplicación de altas tecnologías para evaluar y medir el ruido, herramientas que
en algunos casos podrían ser utilizadas por la ciudadanía y así apoyarían la labor de las autoridades competentes.

Importante que esta nueva ley está concebida como un mecanismo que permitirá agrupar o armonizar a las distintas normas ya existentes y que están dispersas en varias resoluciones, decretos y leyes anteriores que a la fecha no han dado buenos resultados.

Frente al manejo de los altos decibeles de ruido, nos atreveríamos a decir que Valledupar y su entorno regional, por las características propias de su idiosincrasia, es una de las zonas más ruidosas del país.

La obsesión por el alto ruido en nuestra región ha llegado al extremo de que cuando se presentan los conjuntos musicales vallenatos con su amplificación, se apaga tanto la voz de los cantantes que solo los que ya conocen la canción pueden entender y seguir su vocalización.

A buena hora llega esta ley, esperamos se convierta en una dulce melodía para los oídos de todos y que permita que nuestros abuelos puedan dormir tranquilos.

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