Una sentencia en segunda instancia emitida por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Valledupar, revocó parcialmente el fallo en primera instancia en la condena que se emitió en contra de Luis Joaquín Mendoza Sierra, director de Idecesar, por su incurrir supuestamente en peculado por apropiación.
La Sala de Decisión Penal, atendió la apelación de la sentencia y resolvió revocar parcialmente el fallo impugnado únicamente en relación a Mendoza Sierra, y se le absolvió del delito por peculado por apropiación por el cual se produjo su convocatoria a juicio.
Cabe recordar, que Luis Mendoza, fue vinculado en las irregularidades acontecidas en el proceso de contratación del Fondo Educativo del Departamento del Cesar en el tiempo que fungió como Secretario de Educación Wilson Molina Jiménez en 1999 y primer trimestre de 2000.
Mendoza Sierra declaró que “creo que el gran error del aparato judicial o de algunos de quienes tienen la trascendental responsabilidad de operarlo, fue partir del supuesto de que todo lo que se contrató y todo el que contrató en una época con la gobernación del Cesar, tenía planes criminales o intenciones malsanas para sustraerse el dinero público. Eso también algunos medios de comunicación quizás malintencionadamente se lo hicieron creer a la opinión.
En el caso específico de Luis Mendoza Sierra, el contrato se cumplió a cabalidad como está demostrado y solo con el 50% del valor, porque el restante 50 se negaron a pagarlo y por eso la empresa jamás los recibió.
La decisión reciente del juez de primera instancia, lo condena por supuesto peculado en favor de terceros, en un aparente concierto con un grupo de personas que Luis Mendoza asegura no conocer y con quienes jamás había tenido algún tipo de relación.
“Jamás podré reponer el daño moral, intelectual y el nefasto contra mi buen nombre, pero tengo muy claro que la justicia la administran los hombres para proteger y orientar a la sociedad de la que hago parte, y no puedo sustraerme de su aplicación, porque hago parte del sistema. Recibí este fallo con la misma serenidad con la que padecí más de una década de lamentable desprestigio, porque las decisiones no son solo buenas cuando nos favorecen. Gracias al sistema, hay instancias que omiten corregir o modificar visiones diferentes propias de la diversidad de pensamiento y concepción que los hombres tenemos”, puntualizó el funcionario.