La intoxicación de 26 niños, estudiantes de tres instituciones educativas del municipio de Chimichagua, prendió las alarmas al interior de las secretarías de Educación y Salud del Cesar.
Chimichagua fue tendencia muy temprano la mañana de ayer en las redes sociales por este hecho. Según se conoció, los alumnos involucrados habrían recaído después de recibir una ración del programa de Alimentación Escolar, que brinda la Gobernación del Cesar.
Por estos hechos se realizó una inspección sanitaria en el marco de la investigación que terminará por determinar las causas del vómito y otros síntomas a 21 alumnos de la Institución Educativa Santa Teresita, un alumno del Colegio Francisco de Paula Santander y otro del San Isidro, además de otros niños ubicados en zona rural de este municipio.
Según explicó Luis Blanquicet, coordinador del Santa Teresita, los niños del claustro educativo alcanzaron a recibir alimentos como leche saborizada, un ponqué y maní. Tiempo después anunciaron sentirse mal y fueron enviados a casa.
Al no presentar mejoría, los menores fueron trasladados al Hospital Inmaculada Concepción de Chimichagua. En la información entregada por la Secretaría de Educación se percibe que a las 7:00 de la mañana, el operador del Programa de Alimentación Escolar suministró las raciones determinadas para estos establecimientos y media hora después de la ingesta de los complementos alimenticios tipo industrializado, el cual consta de ponqué de vainilla, leche saborizada de fresa y vainilla, y maní salado, los menores presentaron sintomatología de vómito, dolor abdominal, náuseas y diarrea.
La alcaldesa Marítza Pérez explicó que en atención en urgencias del hospital le prestaron los primeros auxilios y después fueron enviados a sus respectivos hogares.
“La empresa encargada de la alimentación escolar tomó las muestras de laboratorio y ahora esperamos los resultados para saber si los productos que consumieron los niños causaron el malestar. Se suspendió la entrega y ahora cambiarán el menú”, declaró Pérez.
El equipo de reacción inmediata integrado por funcionarios de la Secretaría de Educación, un técnico de alimentos, un ingeniero ambiental y un médico de vigilancia epidemiológica, realizó la recolección de muestras biológicas y de alimentos entregados, muestras de agua del bebedero de la Institución Educativa Santa Teresita, con las cuales la Secretaría de Salud del Cesar determinará las verdaderas causas del incidente para que se proceda a las medidas correspondientes que eviten situaciones similares.
El operador del programa de alimentación escolar entregó, el 25 de septiembre, a la Institución Educativa Técnica Santa Teresita, en su sede principal 260 raciones, para el Francisco de Paula Santander, sede principal 308 raciones y al Centro Educativo San Isidro Labrador en la zona rural, enviaron 203 raciones, de los cuales 11 estudiantes presentaron vómito, 23 dolor abdominal, dos diarrea y 15 nauseas.
“Nuestra obligación es garantizar que nuestros niños reciban alimentos en óptimas condiciones, de encontrarse alguna anomalía tomaremos las medidas correspondientes”, declaró el secretario de Educación, Jorge Eliécer Araújo Gutiérrez.
Por último, Araújo Gutiérrez aseguró que la Secretaría de Salud tiene el compromiso de entregar, de manera urgente, los resultados de este hecho que involucra a 26 menores que terminaron en la sala de urgencias del hospital de dicha localidad.
Al consumir los alimentos entregados en una ración diaria, 11 estudiantes presentaron vómito, 23 dolor abdominal, dos diarrea y 15 nauseas.
Por Carlos Mario Jiménez
Carlos.jimenez@elpilon.com.co