Si en un escenario laboral de 4 mil 288 cargos, de los cuales 3 mil 970 pertenecen a la carrera administrativa, sólo existe un médico de profesión (auditor) y la entidad se predica técnica, entre otras cosas, para mirar los temas de salud de todo el país; con todo respeto, aunque técnica, algo está fallando. Literalmente hablando, este escenario es el de la Contraloría General de la República.
A partir de las competencias que corresponden a esta entidad, se debe ejercer en la actualidad la vigilancia y el control fiscal a 30 Entidades Promotoras de Salud – EPS; al Ministerio de Salud y Protección Social, a la Superintendencia Nacional de Salud, a la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud – ADRES, al Instituto Nacional de Salud – INS, al Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos – INVIMA, entre otros. Además a los recursos del Sistema General de Participaciones – SGP, en todos sus sectores, incluido el de salud.
!Con un solo médico de profesión en la planta de personal!
La realidad incluso a propósito del Sistema General de Participaciones es que este se incrementó en términos absolutos de 23 billones en el 2008 a los más de 30 billones de pesos de 2015, recursos que fueron transferidos a los distritos, municipios y departamentos. El SGP además de los sectores de educación, salud, agua potable y saneamiento básico y propósito general tiene unas asignaciones especiales como resguardos indígenas y alimentación escolar. ¿Qué tanto alcanza a abarcar la Contraloría en términos de control fiscal al SGP?
La sola participación con destinación específica para el sector Salud corresponde al 24,5% de los recursos del SGP. Los recursos de salud del SGP corresponden aproximadamente al 18% del total de los recursos de salud del país.
Valdría la pena revisar si con un solo profesional médico (auditor) es posible hacer vigilancia fiscal a las acciones en salud pública, al componente de régimen subsidiado y a la prestación de servicios de salud en lo no cubierto con subsidios a la demanda y financiación del subsidio a la oferta, todos componentes del SGP – Salud. Además a la mayoría de lo recursos que en el país se destinan a la salud.
Cuando más del 92,5 % de los funcionarios de una entidad son de carrera administrativa es imposible que dejen entrar a un Leviatán o peor aún que permitan que su lugar de trabajo se convierta en uno. Otra cosa muy distinta es la compleja realidad del control fiscal, de la cantidad de sujetos de dicho control y de los distintos sectores que le corresponde vigilar a la CGR, como por ejemplo el sector salud. Realidad que amerita una reforma.
En la sola financiación del Sistema General de Seguridad Social en Salud Confluyen varios tipos de fuentes, la mayoría competencia en materia de control fiscal de la CGR. Si para el sólo año 2015 el total de recursos del sistema fueron 38.2 billones de pesos, como controlar estos recursos llegando dos o tres años después de su ejecución.
Irónicamente el cargo que ocupa el único médico que tiene la Contraloría, hoy se encuentra en una vacancia temporal. Es decir como si no hubiera médico.