Con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario fueron cobijados los tres sujetos que habrían secuestrado al pequeño Erick Mathías Manosalva, en zona rural del municipio de La Gloria, Cesar.
Elías Vergel Carrillo, Rafael Enrique Orozco Garay y Yuranis Avendaño Puentes fueron responsabilizados por el delito de secuestro extorsivo agravado por la Fiscalía en las audiencias preliminares de legalización de captura, imputación de cargos e imposición de medida de aseguramiento.
Ninguno aceptó cargos. No obstante, el ente acusador presentó elementos materiales probatorios que demostrarían que los tres procesados actuaron con otra persona para cometer el secuestro del menor de edad el pasado 29 de noviembre.
“Llegaron cuatro sujetos donde se encontraba el menor, y con arma de fuego amenazaron a la madre a quien le vendaron los ojos y la amarraron de pies y manos para posteriormente llevarse al niño”, señaló la Fiscalía.
Después los delincuentes contactaron a la familia del bebé de 19 meses de nacido para exigir por llamada telefónica la suma de $100 millones.
Los familiares no accedieron a las pretensiones económicas y denunciaron el caso, permitiendo así el operativo que dio con el paradero del pequeño.
El menor de edad fue hallado en una finca de la vereda Los Laureles del departamento de Norte de Santander.
En el sitio capturaron en condición de flagrancia a tres de los cuatro señalados delincuentes.
Las autoridades establecieron que los procesados hacían parte de una banda delincuencial que delinquía entre los departamentos de Norte de Santander y Cesar.
LAS CIFRAS
El menor de edad fue el séptimo secuestrado en lo corrido del año en el departamento del Cesar.
Los primeros seis casos fueron: el comerciante Pedro Hincapié Hernández, secuestrado el 8 de agosto en Curumaní; el ganadero Pablo Antonio Sánchez, plagiado y asesinado en Aguachica el 22 de agosto; el adolescente Nicolás Picón Maldonado, raptado el 24 de agosto en Aguachica; el ciudadano Alberto Ropero, el 23 de septiembre en Pelaya; Álvaro Rodríguez Martínez, el 24 de noviembre en Tamalameque y Jairo García Maya en Valledupar.
De ellos, solo Álvaro Rodríguez y Jairo García Maya continúan privados de la libertad a manos de la delincuencia.