Con medida de aseguramiento en centro carcelario fue cobijado el patrullero de la Policía Nacional, Arvey Guayasan Sarmiento, de 32 años, acusado de transportar 8. 227 kilogramos de cocaína en vías del corregimiento Los Corazones, jurisdicción de Valledupar.
Así lo determinó el Jugado Primero Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías Ambulante, en el caso, la Fiscalía 14 seccional Uri mostró suficientes elementos materiales probatorios para señalar que, probablemente, Guayasan Sarmiento deliberadamente movilizaba el estupefaciente.
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El ente acusador manifestó que existía una probabilidad que el procesado se encontrara al servicio de una estructura ilegal por la cantidad de droga que portaba.
“Deberá ser objeto la probable vinculación que tiene el acusado con organizaciones criminales, es una probabilidad que existe en este momento. ¿Por qué existe?, pues dado a la gravedad de la modalidad y la forma como es capturado el hoy indiciado… todo indica que era la persona encargada de transportar la sustancia alucinógena, la forma en que estaba empacada en forma de panela, entonces él ocupa una posición en una posible organización criminal”, dijo el fiscal.
Agregó que tenía que ser enviado a prisión porque su detención era considerada en flagrancia y sus posibles conductas punibles representaban un peligro para la sociedad.
Guayasan Sarmiento fue imputado por los delitos de fabricación, tráfico o porte de arma de fuego, partes accesorios o municiones en concurso heterogéneo con fabricación, tráfico o porte de estupefacientes agravado, de los cuales, el procesado se declaró inocente.
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EL OPERATIVO
Arvey Guayasan, quien está adscrito a la Sijín como investigador Uri, fue detenido mientras se movilizaba como civil en su carro particular de placas HES-665 por el sector conocido como ‘La Y’ y fue requerido en un puesto de control de la Policía Fiscal Aduanera y el Ejército Nacional.
Según la investigación, al ordenarle la detención y bajar el vidrio, en el procedimiento observaron que llevaba un maletín de mano empuñado, en el que a simple vista vieron la cacha de un arma de fuego nueve milímetro con cartuchos y del cual no portaba documentos.
“En el procedimiento siguieron con la requisa del vehículo y se encontró en la parte posterior, en el cojín trasero, unas envolturas en forma de panelas, que al ser revisado, al parecer, se trató de clorhidrato de cocaína, esta sustancia fue sometida a procedimiento preliminar y se comprobó por parte del perito que, efectivamente, era cocaína”, puntualizó la Fiscalía.
‘NO ERA DE ÉL’: LA DEFENSA
Entre tanto el abogado del uniformado alegó que el estupefaciente no le pertenecía y presuntamente fue dejado por otras personas en el carro.
“Para nadie puede ser un secreto ni que tenga dos dedos de frente se le ocurre que un miembro de la Sijín en plena vía pública a esas horas va llevar ahí tirado una cantidad de droga, sabiendo que ellos manejan en su diario proceder esos delitos y saben camuflarlo”, acotó el jurista.
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La defensa afirmó que más delante de la investigación demostrará con elementos materiales probatorios que otras personas venían en el automotor y que alguien dejó ahí la mercancía.
No obstante, la juez al tomar la decisión de medida intramural cuestionó la versión de la defensa dado que en el informe de campo realizado por las autoridades reza que Guayasan una vez es descubierto alegó que la droga se trataba de una sustancia de medicamento.
Por: Marllelys Salinas M. / EL PILÓN
marllelys.salinas@elpilon.com.co