La probabilidad de que este año vuelva a producirse el fenómeno de El Niño, que se caracteriza por temperaturas inusualmente cálidas en el Océano Pacífico, llega a un 80%, advirtió esta semana el organismo de asuntos climáticos de la ONU.
“Existe un 60% de probabilidad de que entre junio y agosto se instale plenamente un episodio de El Niño, y esa probabilidad será de entre 75 y 80% para el período de octubre a diciembre”, precisó la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
“Muchos gobiernos ya han comenzado a prepararse para la llegada de El Niño, que será muy probablemente de intensidad moderada”, asegura la OMM.
Esta información se suma a la entregada por el director del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, Omar Franco Torres, quien alertó en Valledupar a los alcaldes, entidades encargadas del medio ambiente y productores del Departamento del Cesar para que cuanto antes adopten los planes de contingencia ante la inminente llegada del anunciado fenómeno del Niño.
Según Franco, la Costa Caribe colombiana es una de los dos regiones del país que será mayormente impactada por largos períodos de sequía y altas temperaturas. La primera es la región Andina.
El Niño es un fenómeno natural, que se produce cada dos a siete años, y “tiene gran influencia en el clima mundial”. Su última aparición data de entre 2009 y 2010, recuerda el informe de la ONU.
La OMM señala que recientemente las aguas del Pacífico tropical han registrado un aumento de la temperatura alcanzando el umbral débil de El Niño y que continuará aumentando durante los próximos meses para alcanzar su máxima durante el último trimestre de 2014.
“Las predicciones de los modelos y las opiniones de los expertos coinciden en que el fenómeno cobrará máxima intensidad durante el cuarto trimestre y persistirá durante los primeros meses de 2015 para luego disiparse”, especifica.
En este departamento, la Corporación Autónoma del Cesar, Corpocesar, expidió las primeras medidas que ayuden a mitigar los impactos del fenómeno de El Niño, que recaen principalmente en el aprovechamiento de la oferta hídrica durante la ocurrencia de dicho suceso natural entre el 2014 y 2015.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
Carlos.jimenez@elpilon.com.co