Y ADEMÁS…
Por: ALBERTO HERAZO PALMERA
Señor comandante de Policía Cesar, coronel Juan Pablo Guerrero, sinceramente estoy preocupado con la inseguridad en nuestra ciudad. Pienso que aquí no está funcionando una de las herramientas más importantes que tiene la policía: el PLAN CUADRANTES. Esta es una nueva estrategia de la Policía, que está dando resultados en todo el país menos aquí. Es una herramienta para los alcaldes y los consejos de seguridad.
Qué tristeza producen los hechos que tenemos que vivir a diario, muertes, robos, atracos y nada pasa y veo con dolor la indiferencia de nuestro pueblo. ¿No será hora de unirnos de verdad?. Valledupar no sólo es de los vallenatos, es de todos los que vienen de otros departamentos, a todos deben dolernos e impulsarnos a reaccionar ante los frecuentes hechos de violencia. Pienso que los violentos siguen marcando territorio.
Señor coronel, hay que mejorar la seguridad, por favor ponga a funcionar el sistema de cuadrantes como debe ser, utilícelo, es una política de cooperación entre la ciudadanía, la policía y la autoridad civil local. El señor alcalde debe iniciar un análisis con la policía que debe operar donde la necesidad de seguridad es más urgente y esta le dará el diagnóstico de la información sobre los delitos. Es más, yo diría que se debe ir pensando, señor alcalde, en la creación de la Secretaría de Seguridad como lo vienen haciendo en otras capitales del país, por ejemplo, Bogotá, Pasto, entre otras.
Señor comandante y también le recuerdo que es importante meter a los taxistas en este cuento de la seguridad, la seguridad es un asunto colectivo: autoridad civil, policía, ciudadanía y poder judicial. El porte de armas también hace parte de este cuento, no se le olvide.
No tengo la menor duda de que la Policía está actuando y la percepción es que la inseguridad, si ha mejorado en algo se le debe a ustedes, pero estamos lejos de manifestar que andamos bien, no puedo mentirles, pues le haría daño a la policía y a Valledupar.
Espero, señor comandante, que reciba estos consejos de buena fe, nunca para molestarlo. Tengo un gran concepto de la policía y uno de mis orgullos es el de haber recibido una condecoración de reconocimiento de parte de ustedes.
Señor Jaime Arias
De casualidad, hoy estoy citado por la Fiscalía General, al igual que otros columnistas del diario El Pilón, por un tal cabildo gobernador Jaime Arias, a quien no tengo el gusto de conocer y gracias a Dios. Me acusa de calumnia e injuria.
Este personaje quiere aplicarme la odiosa palabra “censura” o “mordaza” como columnista de El Pilón, sencillamente porque le solicité que dejara instalar el servicio de gas en el corregimiento de Río Seco, ya que este no era territorio indígena, y no lo digo yo, lo manifestó uno de los abogados de mayor prestigio y conocedor de este tema, como lo es Aldo Pérez. Se sintió ofendido el “señor”
De aceptarle al señor Arias esta acusación, sería una asquerosa institucionalización de la censura. Ningún ser humano, por sabio, brillante y justo – y menos este señor- puede juzgar la imparcialidad, objetividad y equilibrio de ninguna información. Esos conceptos forman parte de los intangibles que tiene derecho a manejar el hombre libre como le venga en gana, mientras no se tope con la legislación penal, como en este caso.
Supongo que dura más un merengue en la puerta de una escuela, de lo que va a demorar la Fiscalía en tumbar esta joya de acusación que acaba de pulir este cabildo gobernador contra otros destacados columnistas de El Pilón, como Jacobo Solano y Germán Piedrahita, defensores permanentes de las reivindicaciones ciudadanas.
Y para terminar quiero repetir uno de esos pensamientos célebres que recogen la filosofía de la libre expresión “NO ESTOY DE ACUERDO CON LO QUE USTED DICE, PERO DARÍA MI VIDA POR DEFENDER SU DERECHO A DECIRLO”.
Postdata Uno:
No está de más decir que mi solicitud sobre la instalación del gas en Río Seco fue escuchada, faltaría el resto de la zona norte. Finalmente, señor Arias, no le acepto su amago de intimidación. Que le quede claro, como lo manifestaré y dejaré constancia ante el señor Fiscal.
Postdata dos: ¿Dónde está el defensor del espacio público? ¿Quién responde por la invasión de andenes y espacio público?, ¿Quién controla a los parqueaderos que nos están robando y especulando con precios altísimos? ¿Por qué la Secretaría de Gobierno no estudia la posibilidad de cobrar por ocupación del espacio público?, Y finalmente, la movilidad durante la semana santa fue desastrosa, donde se necesitaba un controlador, no se encontraban, qué se hicieron, estarían en la Plaza Alfonso López donde no se necesitaban, carajo, qué vamos a hacer con estos personajes.