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A los ojos y oídos del ministro de Transporte

Como hemos expuesto en nuestras páginas, los asuntos viales y relacionados con logística y transporte son fundamentales para el desarrollo.
El gobierno Petro ha dado un respaldo a las políticas que desde el cambio de siglo el país decidió aumentando el porcentaje invertido del sector de infraestructura tanto en el presupuesto nacional como en el PIB, con la participación privada en su desarrollo. Esto a pesar de algunos anuncios, que no parecen ser tan factibles financieramente en el inmediato plazo, como el de congelar el valor de los peajes – que es el ingreso que anima a los participantes privados que se meten a invertir, construir y operar-; y reemplazar los costos que representarían los incrementos con las contribuciones del gravamen de valorización a los predios, pues este requiere de estudios, a ser socializados, técnicos, de impacto y dispersión. Ese no incremento implicaría una revisión de los contratos de concesión. Desde el punto de vista social la decisión es un beneficio para el transporte y usuarios de las carreteras, el grueso de la población colombiana, que cae bien en medio de la espiral inflacionaria.


En cuanto a la región además de apoyar los proyectos del Río Magdalena y la reactivación férrea de cargas distintas al carbón (y pasajeros), nos preocupa que si bien se ha contratado la concesión de la descuidada Ruta del Sol 2 (ahora Troncal del Magdalena), que va de norte a sur, se le baje el acelerador a las transversales de integración del interior de la Costa, de oriente a occidente. Un bus directo de la ruta Riohacha – Valledupar – Montería toma ¡15 horas!

Recordamos al ministro Guillermo Reyes que su buenos propósitos en el Ministerio, en las obras señaladas a continuación, serán reconocidos: crecer el SIVA; La construcción de doble calzada del tramo San Roque – La Paz, que el plan Maestro de Transporte intermodal PMTI 2015-2035 dijo se saturaría a partir del 2025 ; terminar el proyecto Avenida Valledupar – La Paz, cuya primera calzada se está dando al servicio, junto a unas glorietas complementarias en la actual vía frente a la Universidad Nacional y la cabecera municipal de La Paz; la doble calzada hacia la Guajira, fundamental para el turismo y el intercambio con Venezuela; terminar la pavimentación de los más de 10 kmts de 64 de Codazzi – Cuatro Vientos; la transversal Ocaña – Aguachica – Gamarra; y, en la ruta del Sol III, la inminente conclusión del trayecto Valledupar – Bosconia, responder por la ANI a las peticiones de las comunidades en aspectos que implicarían obras adicionales no contempladas en la concesión con Yuma; y un gran plan vial campesino, cofinanciado con la gobernación.

Pedimos al gobierno que se contraten estudios y diseños técnicos y ambientales de una vía que una al Cesar con el Zulia ( Venezuela) a través de Perijá .

Igualmente la avenida Simón Bolívar, que atraviesa Valledupar, conexión de carreteras nacionales mientras no se construyan las variantes circunvalares de la ciudad debería ser rehabilitada por la Nación, en sus tramos críticos.

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