Tras ser capturado mediante allanamiento por orden judicial en la casa de su madre en Sincelejo, Jonathan David Montes Arrieta, presunto responsable de la muerte de Laury Yisel Guzmán Becerra, los familiares de la joven de 21 años que falleció a causa de asfixia mecánica, exigen justicia para que este caso no quede en impunidad.
Después de ocho meses del homicidio, los familiares de Guzmán Becerra, quien era natural de La Jagua de Ibirico, Cesar, siguen sin conocer la postura del excompañero sentimental de la víctima, a quien aseguran no conocer porque Laury nunca les comentó sobre esa relación.
Caso relacionado: Cayó presunto feminicida de la joven Laury Guzmán
Del noviazgo se enteraron después de registrarse el asesinato por conversaciones, videos y comentarios de sus amigas. En ese momento lo intentaron contactar, pero él nunca contestó sus mensajes.
“Él dice que no hizo nada malo, pero después de tanto tiempo no se le dio por entregarse a las autoridades y aunque admitió lo ocurrido, no acepta el cargo del delito de feminicidio agravado”, expresó Liz Guzmán, hermana de la víctima, quien dijo tener muchos sentimientos encontrados al enfrentarse a este proceso.
Según lo dicho por Liz, su hermana salió a departir el domingo 25 de junio del 2023 aprovechando su descanso, siendo vista por última vez en los alrededores de una discoteca ubicada en la carrera 16 con calle 34 de Bucaramanga. Pasado el lunes y martes, la joven no aparecía y tampoco les contestaba a sus familiares llamadas ni mensajes, hecho que les generó preocupación porque la comunicación con ella era frecuente y ni sus amigos ni ninguna persona les daba razón.
En medio de la angustia, los parientes de Laury lograron contactar a la dueña de la pensión donde se hospedaba y a esta les manifestó que ella no volvió a dormir. Esta respuesta les generó temor y denunciaron ante las autoridades su desaparición el 27 de junio del 2023. Minutos después de registrar la demanda, les dieron la noticia que fue hallada sin vida al interior de un apartamento del centro de Bucaramanga.
De acuerdo con los familiares de la occisa, los resultados de Medicina Legal indicaron que fue estrangulada, golpeada, presentaba múltiples hematomas y quedó sin movilidad al tener varias partes del cuerpo rotas.
Conforme a lo dicho por amigas de la víctima, al parecer este homicidio se habría registrado porque Laury había tomado la decisión de dejar a su pareja tras ser posesivo y extremadamente celoso, pues tampoco podía salir, sino que debía permanecer encerrada.
“Mi hermana siempre manejaba las cosas con calma. Creemos que se pudo sentir presionada, triste, llena de cargas por lo que estaba viviendo y por eso decidió cortar con su pareja porque ella no permitía que nadie le dijera lo que debía hacer”, manifestó Liz Guzmán.
Tras registrarse los hechos, la familia de la víctima pintó un mural al frente de la sede del Sena del municipio de la Jagua de Ibirico para principalmente pedir justicia y así recordarla por su “esencia tan bonita”.
Tras la captura de Jonathan Montes, manifestó Liz que de cierto modo su familia se siente alegre, aunque no puedan recuperar la vida de su pariente. “Tenemos la certeza de que él pagará por todo lo que hizo, con la ayuda de Dios, su muerte no quedará impune”, acotó.
En medio de las audiencias preliminares registradas este jueves 7 de marzo, esta familia asegura que al conocer cómo realmente fueron los hechos justificados con elementos materiales probatorios, Montes Arrieta sí es el culpable de la muerte de Laury, pese a no aceptar los cargos.
Mientras avanza el proceso, el indiciado estará privado de su libertad en la cárcel Modelo de la ciudad de Bucaramanga.