En Valledupar se organizó una junta directiva conformada por: Don Casimiro Raúl Maestre, José Manuel Baute, Juvenal Palmera Cotes, Eugenio Martínez, el Padre Bernardino de Orihuela, el sacerdote Vicente de Valencia y el exalcalde Rafael Montero; este último fue quien viajó a Santa Marta con sus bestias para recibir a las monjitas.
Las terciarias capuchinas ya habían hecho presencia en Valledupar en el año de 1918 para fundar una misión en Nabusímake.
El colegio se inicia con kínder, primaria y un grupo de secundaria. La hermana Margarita de Jericó se encargó del kínder, la hermana Teresa de Sonsón de la primaria, la hermana Bienvenida de la secundaria y la hermana Catalina de Yarumal de la organización y administración de la casa.
El día 2 de enero de 1923 se anuncia en el púlpito la apertura de las matrículas, el día 12 de febrero se empiezan las clases con 59 alumnas. Se recibieron algunas alumnas internas y el horario era de 8 am a 4 pm.
Las primeras internas fueron Aura Baute y Josefina Quiroz de Valledupar, Isabel Segunda Mindiola y Marcelina Oñate de Atánquez, Nicolasa Gutiérrez de San Juan del Cesar, Petronila Maestre de Villanueva, quien se fue de religiosa, Esther Maestre, Paulina Lafaurie, Sarita Socarrás, Sara Montero, Socorro Martínez, Eufemia Vega, Dominga Martínez.
El único médico de la época Doctor Ciro Pupo Martínez prestó sus servicios sin pedir remuneración; dos humildes y amorosas mujeres: Rosa Morales y Helena Bello, se desempeñaron en los oficios domésticos.
Uno de los reglamentos que rigen a las Monjas Terciarias es el que al morir su cadáver debe ser enterrado dentro del convento, es por ello que, si hacemos arqueología en el suelo del antiguo colegio de las monjas, encontramos los restos óseos de todas ellas.
Entre las primeras alumnas encontramos Josefina Maya, Raquel Montero, Olga Gutiérrez (quien se metió de religiosa) Marcelina Oñate, Anselma Oñate, Beatriz Mestre, Margarita Montero, Josefina Baute, Elvira Gutiérrez, Josefa Maestre, Belice Borrego, Julia Molina, Dolores Monsalvo (La Yoye), Prudencia Baute, Antonia Pumarejo, Francisca Borja, Tomasa Martinez, Ana Murgas, Isolina Mestre, Pachita Mejía, Sara Daza, Carmen Núñez, Josefina Valle, Gila Mejía, Florencia Aroca, Susana Suárez, Camila Quiroz, Francia Valle, Sara Castilla, Mercedes Arzuaga, Carmen Torres, Rosa Emilia Villazón, Dolores Vega (Lola), Alicia Villazón, Sara Cavas, Carlota Uhía, Senovia Baute, Ana Cecilia Castro, Ana Beatriz Castro, Emelina Quintero, Rosa Delfina Martínez, Carmen Maya, Soledad Dita (La Prince), Sara Montero, Sara Emilia Montero (Milla), Helena Uhía, Carmen Rosa Mejía, Carmen Mesa, Alicia Castro, Carmen Montero, Lola Montero. De estas primeras alumnas seis ingresaron al convento, ellas fueron: Matilde Helena Monsalvo, hija de Blas Monsalvo y de Matilda Ovalle hija de Eugenio Martínez y Juana Villazón, Olga Gutiérrez hija de Evaristo Gutiérrez y Genoveva Araujo, Margarita Montero, hermana de doña Carmen Montero, quien fue Maestra en la Escuela de Niñas que funcionaba en la plaza que estuvo ubicada donde hoy es el edificio de Telecom, antigua casa de zinc.
POR RUTH ARIZA COTES/ ESPECIAL PARA EL PILÓN