Y ADEMÁS
Por: Alberto Herazo Palmera
Mañana 21 de diciembre se cumple un nuevo aniversario del Departamento del Cesar, ojalá se convierta en una nueva oportunidad para que reflexionemos acerca de nuestro futuro. Ausente de Valledupar, pero pendiente de nuestro departamento que ha tenido épocas buenas, regulares y malas. Hemos afrontado toda clase de situaciones. Hemos tenido igualmente gobernantes de todas las pelambres. Es el momento de meditar. “En la medida que le devolvamos el amor que le debemos al Cesar, será más fácil quererlo y defenderlo”.
“Si hacemos causa común y conformamos a un gran equipo sin mezquindades y personalmente, seguramente el horizonte será más halagüeño. Hay que rodear las instituciones nuestras”, “pero, de igual manera, denunciar de manera implacable la corrupción y todas esas expresiones nefastas que atentan contra el interés público” (apartes del editorial de EL EL TIEMPO, del viernes treinta de diciembre de 1966.
Ojalá el gobierno departamental rinda un homenaje a todas aquellas personas que participaron, pujaron y parieron esta idea sobre la creación del Departamento del Cesar. Pues muchos se han colado y han recibido honores sin merecérselos, sin habérselos ganado.
SE ACABA EL AÑO
Se acaba el año 2011, pocos días faltan para suelos distintos hogares vallenatos le estemos dando la bienvenida al año 2012 y rienda suelta a la alegría y a los buenos deseos para el año nuevo.
Es la oportunidad para estimular la convivencia ciudadana y la apropiación de los espacios públicos, de los clubes de una manera pacífica alegre y sin excesos. No podemos recibir el 2012 en una orgia bárbara de sangre, violencia y conflicto.
Que las celebraciones masivas de fin de año los cesarenses reservemos un espacio para la reflexión, la unión familiar y el optimismos. Que el alcohol y las armas no ahoguen los deseos fraternos de pasar una noche inolvidable y en paz con nosotros y nuestros vecinos.
Este 31, a las doce de la noche, cada ser humano tendrá sus propias razones para reír y llorar. Para los escépticos y cínicos el nuevo año no significa mayor cosa, no les importa. Para los nostálgicos será una noche de recuerdos buenos y malos. Para los optimistas será el momento de las rectificaciones y buenos propósitos. La inmensa mayoría sentirá un poquito de todo. Es curioso, pero ninguna otra fecha del año, aun aquellas que nos involucran personalmente con acontecimientos más nuestros, tienen la capacidad de conmovernos así.
El gran reto al entrar 2012 es que el futuro sea mejor que el pasado. Con el solo hecho de pensar en este simple propósito, ya tendremos un nuevo motivo para celebrar el futuro en vez de llorar el pasado.
A OIDOS DE LOS NUEVOS DIPUTADOS Y CONCEJALES
No podemos ocultar la importancia tanto de la Asamblea Departamental como del Concejo Municipal. Tanto los unos como los otros tienen el compromiso y el reto de recuperar la majestad de estos cuerpos legislativos. No pueden por ningún motivo dedicarse a cultivar sus micropoderes clientelistas. El primer reto lo tienen en la elección de mesa directiva y el segundo en la elección del Contralor Departamental y Municipal.
Aquí hay que tener mucho cuidado. Cada concejal y diputado es un fin en si mismo. El fundamento de ello es su dignidad de persona que consiste, en último término, en su autonomía, es decir, su capacidad para someterse libremente a los dictados de su razón moral. Y esto es lo que queremos.
En manos de ustedes queda la elección de hombres y mujeres dignos, insobornables, para salvar el Cesar.
POSDATA: desde Bogotá les estaré enviando de vez en cuando mis columnas a mis lectores.