Adaníes Díaz Brito nació en la sierra Lagunita, La Guajira, en el año 1951, en el seno del hogar de Luis Guillermo Díaz y Erminia Brito, creció entre Fonseca y Barrancas, Guajira, a los 15 años se trasladó a Riohacha donde se radicó y culminó sus estudios de bachiller.
Díaz, un joven noble y luchador demostró su talento desde muy temprana edad, cualidad que le brindó la oportunidad de tener una carrera musical corta pero con gran éxito y reconocimiento.
Sus inicios con Darío Díaz lo impulsaron a mostrarse, sin embargo, luego del llamado de Ismael Rudas para ser parte de su agrupación, logró posicionarse y generar éxitos como ‘El borracho’, ‘Al calor de tu mirada’, ‘A primera vista’, entre otros.
El artista, quien dejó plasmado su legado en lo que hizo tras grabar 3 álbumes con Héctor Zuleta, logrando éxitos como ‘Marianita’, ‘Estrella Fugaz’, ‘El cobarde del pueblo’, los mismos que catapultaron su carrera musical en poco tiempo y que hoy en día sus seguidores aún recuerdan.
Luego de la muerte de Héctor Zuleta, Adaníes se deprimió y dejó de grabar por 1 año, cuando se decidió finalmente a retomar el camino musical el 9 de febrero de 1983 sucedió el lamentable accidente de tránsito que terminó con la vida del artista y de su madre.
Su hijo, Adaníes Díaz, aún lo recuerda. “De mi papá extraño su presencia, porque sé que si él estuviese en cuerpo presente, cerca de nosotros, otra cosa hubiese sido, estuviéramos mejor, hemos sido luchadores de vida, fuertes porque se encargó de hacernos fuertes y guerreros”, manifestó.
Adaníes fue considerado un hombre familiar, buen amigo y gran artista, quien dejó un legado de humildad, sacrificio y templanza.
“Mi papá fue una persona muy especial, muy querendón, amoroso con nosotros sus hijos, logró amarnos, respetarnos, dejarnos en un estatus social muy apreciado y valorado por la capital guajira y dentro del departamento”, dijo Díaz.
Por Melissa Valle