La precaria situación que viven los moradores de Mariangola, jurisdicción del municipio de Valledupar, no es nueva. Ya en varias ocasiones se ha tratado la necesidad que tienen en dicho corregimiento con relación al servicio, tanto de acueducto como alcantarillado, que se mantiene en pésimas condiciones, pero todavía no pasa nada y ahora los problemas se acrecientan.
Más exactamente en el barrio La Candelaria de esta población, los niños que asisten a tres hogares comunitarios son los principales afectados porque varios manjoles se encuentran rebosados.
“Es desagradable, ya no hallamos qué hacer”, expresó Yuris Acosta Villazón, una de las madres comunitarias de este sector de Mariangola. Según explicó son en total 36 niños quienes reciben la atención hace seis días con estas dificultades puesto que tanto los patios como las calles están llenos de aguas negras porque los pozos se han rebosado.
Además, aseguró Acosta Villazón, por este mismo motivo los baños tampoco pueden funcionar. “Varios pozos están rebosados, las aguas caen al río y la gente se queja, pero no han hecho nada”, agregó. Sobre el acceso al agua manifestó que la toman del río o cuando llegan los carrotanques que llenan un depósito en la inspección de Policía se surten de allí.
Por su parte, el inspector de Mariangola, Onaldo Vásquez, recalcó que esta es una situación lamentable para los niños que deben tomar así los alimentos con los olores fétidos que emanan de las calles.
De igual manera manifestó que tienen pensado tomar alguna vía de hecho dado que todavía no les han prestado atención a su requerimiento.
En este sentido, el secretario de Obras Municipal, Juan Pablo Morón, aseguró que ya solicitaron apoyo a la empresa Emdupar esperando que esta semana puedan ir a resolver la situación nuevamente.
Sin embargo, el jefe del área técnica de Emdupar, Ricardo Llanos, aseguró que frente a esta solicitud hay varios puntos a evaluar. “No es obligación de nosotros cumplir con eso de destapar los manjoles a ellos porque nosotros nada más actuamos dentro del perímetro sanitario de Valledupar, es decir, de la ciudad”.
Sumado a esto anteriormente han evaluado que este manejo no es solo de un día, sino que implica recorrer todo la zona y hacer la limpieza, dado que todos los manjoles están llenos de material de arrastre. Esto, según Llanos, porque la gente hecha a las redes húmedas todas las aguas de los patios y eso tiene el caño colapsado.
Por último, enfatizó en que las pólizas de los carros que utiliza la empresa y de los trabajadores que hacen estos trabajos no los cubren por fuera de Valledupar, razón por la que nadie se atreve a dar la orden.
“Por eso no lo hemos hecho, estamos esperando que cuando vuelva el gerente tome la determinación”, agregó el funcionario, quien reconoció que el sistema con el que cuentan en Mariangola es precario, está bastante descuidado, no tiene buenas condiciones ni cuenta con un operador.
A pesar de esto destacó que ya en anteriores oportunidades han estado en Corregimientos como Patillal, Los Venados y el mismo Mariangola, cuando se les ha solicitado su acompañamiento.
Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
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