Liliana Campos, alias ‘La Madame’, de 42 años, se encuentra en prisión preventiva dictada por una jueza en Colombia, por los delitos de trata de personas, concierto para delinquir e inducción a la prostitución.
Continúa la novela de ‘La Madame’. Y es que, durante su ingreso a los juzgados el pasado jueves Liliana Campos realizó gestos obscenos, de burla y amenazó con revelar los nombres de políticos y empresarios poderosos que fueron sus clientes.
La Fiscalía colombiana tiene en su poder 15 agendas en las que ‘La Madame’ anotaba cada detalle de su red de explotación sexual: puntos de encuentro, pagos e información de los clientes. En las agendas encontraron que miembros de uno de los grupos criminales más sanguinarios en Colombia, La Oficina, la contactaban para organizar sus fiestas sexuales.
Además, hay nombres de personalidades de la vida nacional colombiana que pedían los servicios de la mujer cuando viajaban a Cartagena. ‘La Madame’ tenía una red de trata que se extendía hasta Miami, Panamá, Bahamas y México.
Entre 2002 y 2005, estuvo presa en los Estados Unidos por tráfico de heroína. Durante su corto tiempo en prisión, antes de recapacitar y cambiar el tipo de vida, programó lo que haría cuando regresara a Colombia; y desde una pequeña celda ideo su nuevo rumbo: la explotación sexual.
Ella misma tenía que realizarse tratamientos estéticos dentales y cirugías plásticas, para mantener un supuesto estatus, se realizaba operaciones para lucir un mejor cuerpo.
El Tiempo informó que su empresa criminal tenía como nombre Dream Fantasy Cartagena, un supuesto negocio de turismo que en su registro en la Cámara Mercantil tenía entre sus actividades económicas contratar restaurantes, barcos y hoteles para atender a extranjeros que pagaban por sus paquetes turísticos.
Utilizaba dos casas en Cartagena donde las mujeres eran vigiladas en todo momento a través de cámaras de seguridad. Subarrendaba habitaciones a jovencitas humildes que venían de otras ciudades colombianas como Barranquilla, Medellín, Cali, Bogotá y Pereira.
Entre las cientos de interceptaciones telefónicas que tiene en su poder la Fiscalía, hay una en donde La Madame habla con un cliente que desde México le pide contactos de mujeres que estén en Cancún para una fiesta sexual.
“Te sale más barato llevarlas desde acá (Cartagena). En Cancún están cobrando 600 dólares por dos horas, las chicas que te mando te las dejo a 600 dólares por 24 horas, y te las mando bien amaestradas”, le comunicaba Liliana a la persona.
El 17 de julio La Madame envió a cuatro jóvenes a una fiesta en las Bahamas. Cada una viajó a la isla caribeña por separado con el fin de burlar a las autoridades, de que no sospecharan que las mujeres eran parte de una red de trata. Por esta razón se conoció que la agencia de migración estadounidense, ICE, brindó apoyo a la operación contra Liliana Campos.
Se encontró que en una de las grabaciones presentadas por las autoridades, una joven la llama desesperada para decirle que iba a ser deportada. La Madame le pide que borre la conversación de WhatsApp y que la elimine de sus contactos. En otra de las grabaciones, le da indicaciones a otra mujer de cómo debe comportarse en los aeropuertos para no levantar sospechas ante los agentes de inmigración.
A un grupo que viajó a Panamá les dijo que se hicieran pasar por modelos que iban a asistir a un congreso. También les decía que se hicieran pasar por universitarias que iban a hacer trabajos de voluntarias en ONG. Y si el destino eran las Bahamas, la recomendación era simplemente que “iban a pasar un fin de semana con un amigo”, informó El Tiempo.
A continuación parte de uno de los operativos mas grandes realizados contra el turismo sexual de menores: