David Pinillos futbolísticamente salió del Valledupar Fútbol Club por la puerta de atrás. Es el precio del fútbol cuando las matemáticas no están a favor de un técnico que se llevó en sus maletas un trago amargo de la capital del Cesar.
¿Diferencias personales con algunos jugadores o con las directivas del equipo? ¿Había una división en el grupo?
¿Algunos jugadores no estaban contentos con el trabajo de Pinillos? Interrogantes que el sacrificado entrenador respondió a EL PILÓN dos días después de su partida.
¿Cómo asume usted la partida del Valledupar Fútbol Club?
Muy triste, pero tranquilo porque se hizo una buena labor con el equipo profesional, las categorías menores venían fortaleciéndose, lastimosamente nos tocó una mala racha y los números no perdonan a los técnicos. A veces hay tres o cuatro personas irrespetuosas que no entienden de fútbol y comienzan a gritarles vulgaridades a los directivos que son personas nobles y de excelentes calidades humanas y eso no podía seguir ocurriendo, por eso dimos un paso al costado. Conmigo nunca se metieron, cuando iba por la calle me daban voces de aliento, me decían que las cosas iban a mejorar, lastimosamente me tocó y me voy con la tranquilidad de que se hizo un buen trabajo.
Se hizo un buen trabajo, pero los resultados no llegaron.
Por cosas del fútbol nos tocó improvisar en muchas situaciones. Varios jugadores se lesionaron y había que poner lo que se tenía. Tuve que armar el equipo con lo que tenía, el equipo nunca jugó mal. Erramos varias opciones de gol importantes, hubo varias expulsiones de algunos jugadores que para mí fueron irresponsables que dieron al traste con los resultados.
¿Qué tan cierto es que usted tuvo problemas personales con Ricardo Delgado?
Falso. Desde que llegué a Valledupar ‘arropé’ a Ricardo (Delgado) como un hijo mío. Es un jugador con unas condiciones especiales para jugar al fútbol, es un futbolista que está muy cerca de llegar a la A, conmigo marcó 16 goles y eso hay que admirarlo de él. Nadie ha hecho lo que Ricardo Delgado ha hecho en el Valledupar. Ustedes los periodistas deben preguntarle al propio jugador para ver qué les responde.
¿Y con los directivos?
Con los directivos jamás tuve inconvenientes porque son personas muy respetuosas, cuando hablamos de la terminación del contrato se habló muy profesionalmente y en buenos términos, se llegó a un acuerdo y no hubo problemas. Yo quería continuar con este proceso, porque son pocos los equipos en Colombia que tienen un esquema serio en las divisiones menores y aquí había esas herramientas con las que me sentía trabajando cómodo.
Aquí, tres o cuatro ofenden a los directivos y también al barranquillero que se formó en Junior y vienen a jugar a Valledupar. Yo llevó 20 años en el fútbol formativo y cuando estuve en Junior muchos jugadores del Cesar recibieron esa oportunidad. Nadie conocía a Martín Arzuaga y tuvo la oportunidad de jugar y de darse a conocer en el fútbol colombiano y mire ¿quién es hoy Martín Arzuaga?
¿Cree usted que había una división en el equipo? Algunos decían que había un grupo que quería a David Pinillos y otro no.
Falso. Aquí había una división con los paisas y eso lo acabé, había gente que no gustaba de los barranquilleros que se trajeron. Eso se llama resentimiento. Aquí han llegado samarios, paisas, vallecaucanos que han dejado muchas enseñanzas, entonces no puede haber divisiones.
¿Qué hay en su corazón?
Tenía muchos planes con el Valledupar, muchas ilusiones sobre todo para fortalecer las categorías menores. En mi corazón hay muestras de agradecimientos con las directivas, la mayor parte de la hinchada y sobre todo con un grupo de jugadores talentosos que estoy seguro van a sacar el equipo adelante, esto solo es una mala racha y estoy convencido que vendrán cosas mejores.
La llegada de Julio Comesaña a Junior le abre las puertas a David Pinillos para encontrar una oportunidad laboral en el equipo tiburón.
Con Julio me une una gran amistad, con él trabajé durante mucho tiempo, conservo muestras de agradecimientos por todo lo que me ayudó con la Sub 20 de Junior y con la Selección Colombia. En estos momentos no he tenido la oportunidad de hablar con él, mi contrato con el Valledupar era hasta diciembre, no había planificado nada porque estaba metido de lleno en este proyecto. Si me toca volver a Junior lo haría sin ningún problema.
Nibaldo Bustamante/EL PILÓN