Ha suscitado inquietud para este diario la evolución de la situación de Venezuela. Sus noticias, sus crisis, la migración, los problemas de nuestra frontera.
Siempre con nostalgia vallenata recordamos el esplendor y progreso de Venezuela en el siglo XX, cómo llegaba primero la televisión de Venevisión que los canales nacionales, cómo miles de compatriotas se fueron al vecindario a tener una mejor oportunidad de vida y cómo su mercado fue el mejor de los productos de nuestra región, al punto de que el departamento se creó en cierta medida por el impulso que a la economía le dio el algodón y la proximidad a Venezuela.
Este año 2024 se torna determinante porque en el calendario institucional se deben realizar, en el segundo semestre, elecciones presidenciales y el gobierno de Maduro nuevamente ha dado señales de atornillarse en el poder, en medio de la insatisfacción, la salida de millones de venezolanos al exterior y la generalizada pobreza de un país que en el pasado fuese de los más ricos.
Países fuera de la órbita estadounidense en el oriente medio o en Asia como Irán, Irak, los árabes, Rusia o Kasajistán; o los países gobernados por líderes de izquierda en Latinoamérica como Brasil, México o Argentina (hasta pocas semanas) han crecido sus ingresos petroleros y marcando la riqueza de esas naciones, de los negocios y acontecimientos mundiales. Mientras que la vecina con las reservas de hidrocarburos más grandes del mundo apenas produce algo menos que Colombia.
Es decir que los Estados Unidos no les han definido su economía: no es por las llamadas sanciones del país del norte que Venezuela está como está cuando antes de ellas y en el periodo último de la presidencia de Hugo Chávez la incompetencia en el manejo económico se había evidenciado con estertores de general empobrecimiento.
En el marco de la Feria del Libro de Valledupar, que organizó esta casa editorial en junio del 2023, abordamos la problemática con altos expertos sobre ese país y la frontera, desde sus investigaciones y libros. Catalina Lobo-Guerrero, periodista autora de ‘Los restos de la revolución’, Premio Nacional de Periodismo; María Ángela Holguín, excanciller de Colombia, exembajadora en Venezuela, autora del libro ‘La Venezuela que viví’, y José Jorge Dangond, ex comisionado presidencial de Asuntos Fronterizos ex cónsul general de Colombia en Caracas, Maracaibo y Valencia, autor del libro ‘Tierra nuestra: crónicas de frontera’. De ese conversatorio quedó en la memoria una cita ineludible: las elecciones presidenciales este 2024. En esa ruta se han desarrollado acuerdos entre la oposición y el gobierno, que han sido auspiciados por gobiernos como Noruega y los Estados Unidos. El presidente Gustavo Petro ha puesto su cuota. Aunque el gobierno Biden ha hecho notables concesiones y levantamiento de sanciones, la decisión del tribunal electoral de Venezuela de mantener la inhabilitación de María Corina Machado, favorita para ganar la presidencia si hubiese elecciones libres, pone a Venezuela en el foco del cazador de un conejo gigante. Maduro ha incumplido y las tensiones están por estallar.