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2016: el año de la solución política del conflicto armado

Mañana amaneceremos en el año 2016, en cuyo transcurso muchos colombianos esperamos la solución política del conflicto armado interno, porque acabarlo a través de las armas como lo desean algunos de los opositores del proceso de paz que se está negociando en La Habana, sería prolongarlo, aunque no  sabemos por cuánto tiempo, lo cierto es que tendríamos otra gran cantidad de víctimas entre muertos y heridos con secuelas de diferentes grados, además de miles de secuestros con sus terribles consecuencias y una economía en aprietos que no alcanza para reparar la destrucción producida por el tan degradado conflicto armado, tampoco para lograr un desarrollo sostenible en todas las regiones del país.

Nunca antes, entre los múltiples intentos de negociar un acuerdo político de paz con las Farc, la facción guerrillera más recalcitrante del país, otro gobierno había avanzado hasta donde ha llegado el de JM Santos; sin embargo, sus antagonistas no se conforman con las críticas a su gestión en busca de la convivencia pacífica de los colombianos, sino que con saña lo tildan como aliado de las Farc, para que en el futuro impongan un régimen comunista.

Tal señalamiento es producto del resentimiento enfermizo del séquito guerrerista, que jamás le perdonará a JM Santos el cambio de estrategia en procura, reitero, de que los colombianos podamos vivir en paz lo más pronto posible, ya que cuando fue Ministro de Defensa Nacional, pareciera que le sirvió para reflexionar y entender la monstruosidad de la guerra de tierra arrasada, cuya táctica era la base de la política de seguridad democrática impuesta por Alvaro Uribe Vélez durante sus dos gobiernos, que si bien debilitó a las huestes guerrilleras no las exterminó.

Los viejos dirigentes de las facciones guerrilleras que quedan en el país ya están sin fuerzas y están convencidos que los vienen desplazando nuevos jefes que no tienen ideales como ellos lo tuvieron cuando ingresaron a las inhóspitas serranías. No quieren seguir en la aberrante guerra que han sostenido por más de 50 años, que utilizan como refugio los bandidos perseguidos por las autoridades.

El arribo de JM Santos al gobierno fue propicio para el retiro de estos antiguos líderes guerrilleros, que tienen  buen acompañamiento con el auxilio de los hermanos Castro en Cuba, que también han renunciado a la política que por más de 60 años ha sufrido  el pueblo cubano. La misma política que están soportando los venezolanos, a quienes a partir de 2016 les cambiará la vida, con algunos tropiezos que podrán sortear sin llegar al extremo que los quiere llevar Nicolás Maduro y Diosdado Cabello con sus áulicos incondicionales.

Pese a que los comandantes  de las Farc han declarado que no aceptarán un plebiscito como refrendación de los acuerdos de La Habana, terminarán  firmándolos en canje por las prebendas que recibirán, entre las cuales estará la exención de que ayuden a indemnizar a las víctimas del conflicto armado.

Sin duda alguna se nos aproxima un posconflicto bien difícil, pues el dinero en las arcas de nuestro país está escaso y la ayuda externa no es pródiga. Por ende nos vienen más impuestos en diferentes formas. En todo caso les deseo un próspero año nuevo a todos los colombianos, tanto aquí como en el exterior.

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Jose_Romero_Churio: