Desde el Uribismo nos vendieron que llegaba un gobierno a solucionar todos los desastres de Santos, en estos 100 días de Duque que arrancó con un discurso conciliador en el congreso se crearon esperanzas, pero poco a poco fue cayendo en el marasmo de la problemática nacional, se comprometió a apoyar la consulta anticorrupción en una reunión en Palacio que tuvo mucha vitrina, la realidad es que esos puntos por los que 12 millones de colombianos votaron hoy están naufragando en el Congreso, el escándalo de los Bonos agua de su ministro Carrasquilla le ha quitado mucha legitimidad en esa lucha anticorrupción. En seguridad nada ha cambiado, ninguna victoria temprana, lo de Guacho fue una salida en falso, siguen asesinando líderes sociales, las zonas tomadas por los grupos armados, secuestros en Magdalena, Arauca, Norte de Santander, Nariño y Cauca y todo por un mal nombramiento en la cartera de Defensa, los diálogos con el ELN estancados en inamovibles por ambas partes, el proceso de paz con las Farc también en ascuas, mientras crecen las disidencias sin una política clara para brindar soluciones, se plantean reformas a la JEP que preocupan. En cuanto a los cultivos de coca tampoco se ha avanzado, únicamente el regreso del glifosato, el decreto de dosis mínima no ha sido efectivo, encareció el consumo y ha propiciado el soborno como solución, la política internacional se ha limitado a anuncios y amenazas contra Maduro, pero muy poco en soluciones para la migración venezolana, la relación con EEUU podemos definirlas en las dos visitas que ha cancelado Trump al país y las declaraciones desatinadas de Pacho Santos cada semana que siempre arman revuelo. En salud seguimos igual, no ha habido política de choque para palear un sistema colapsado. En Educación las protestas de los estudiantes han puesto en jaque a un gobierno que se ha dejado medir el aceite y a cuenta gotas trata de solucionar el déficit de la educación superior sin llegar a algo trascendental. Por las palabras de la ministra de Minas, el fracking es prácticamente un hecho, pero sin lugar a dudas lo peor de estos 100 días estalló esta semana, IVA a la canasta familiar, el país explotó con la noticia de que le iban a gravar redondeando en un 20% la leche, el pan, los huevos la carne, hasta los cuadernos y libros de los niños, una total descoordinación de las promesas de campaña y una falta de conciencia con lo que vive el colombiano clase media y pobre que a duras penas logra subsistir con esta carga de impuestos; los gremios que apoyaron en manada a Duque están escandalizados y hasta el mismo presiente Uribe cuando vio el avispero se apartó de semejante propuesta, que parece no pasará en el Congreso, pero no por Duque, sino por Uribe y quedara demostrado lo que tanto se temía, el gobierno lo dirige es el expresidente, preocupa que viene porque vemos un presidente timorato, inexperto, bastante folclórico con Carlos Vives, pero que no proyecta autoridad. Ojalá dé un timonazo de liderazgo y logre encausar al país porque así como vamos mucho tilín, tilín y nada de paletas.
Para rescatar: Marta Lucia Ramírez, una vicepresidenta comprometida con mucha capacidad de trabajo, el ministro de Vivienda Jonatán Malagón ha sido una grata revelación, el retiro de UNASUR, el regresó de los consejos comunitarios que acercan los problemas al Estado Central.
Por Jacobo Solano