El subintendente Nazareth Enrique Amaya Castilla, de 38 años, quien hacía parte del área de Talento Humano del comando de Policía Cesar, fue asesinado cerca de las 8:30 p. m. del pasado sábado 22 de junio mientras se encontraba en la puerta de su residencia disfrutando su día de descanso.
El uniformado, quien estaba próximo a cumplir 20 años de servicio en la Policía Nacional, fue víctima de una bala perdida en medio de un acto de sicariato en el barrio Bella Vista, ubicado al noroccidente de Valledupar. Pese a ser trasladado de forma inmediata hasta el hospital Eduardo Arredondo Daza, sede La Nevada, los galenos informaron que se encontraba sin signos vitales.
La persona a quien era dirigido el ataque resultó herido en un brazo y permanece en un centro de salud del municipio recibiendo atención médica, siendo su estado de salud estable. Registra antecedentes judiciales por delitos como porte ilegal de armas de fuego y tráfico de estupefacientes.
Este trágico hecho quedó registrado en cámaras de seguridad, donde se logra evidenciar que sujetos armados que se movilizaban en una motocicleta marca Suzuki llegaron hasta una tienda con la intención de asesinar a un hombre, pero este salió huyendo de los sicarios en dirección donde el subintendente a fin de evadir a los disparos. En el momento de los hechos el sicario vestía con chaqueta de color negro, casco negro, un jean azul y zapatos negros.
Tras esta pérdida, la Policía Nacional dio a conocer que su compromiso estará centrado en dar con el paradero de los responsables de esta muerte para que recaiga en ellos todo el peso de la ley, por ello, un equipo investigador de Policía Judicial está apoyando la investigación adelantada por el Cuerpo Técnico de Investigación del CTI de la Fiscalía General de la Nación.
“Lamentamos profundamente informar a la ciudadanía la trágica pérdida de uno de nuestros valientes uniformados. En este momento de luto institucional, todos los miembros de la Policía Metropolitana de Valledupar y del departamento del Cesar, nos unimos en solidaridad con la familia del subintendente Amaya Castilla. Reconocemos su valentía y dedicación al servicio, y extendemos nuestras más sinceras condolencias a sus seres queridos”, señaló la Policía Metropolitana de Valledupar en un comunicado a la opinión pública para rechazar y lamentar la muerte de uno de sus uniformados.
“La Policía Nacional no descansará hasta que se haga justicia para nuestro compañero caído y para su familia”, indicaron.
Apenas se conocieron los hechos las autoridades adelantaron un plan candado en búsqueda del delincuente.
RECOMPENSA
El secretario de Gobierno municipal, Jorge Luis Pérez, envió un mensaje de solidaridad en nombre de la Alcaldía de Valledupar a los familiares de la víctima y a la policía Nacional, al tiempo que anunció una recompensa de hasta 10 millones de pesos a quien brinde información clara y veraz que permita dar con la identificación, captura y judicialización de los delincuentes.
Además, Pérez Peralta dio a conocer que trabajan de la mano con las autoridades para esclarecer los hechos.