“Yo llegué de una tierra lejana buscando trabajo y me encontré con la coca, pero gracias a este programa de Desarrollo Alternativo, encontré una iniciativa para cultivar cacao de excelente calidad. Los cultivos lícitos brindan bienestar para las familias. Este premio se lo dedico a Dios principalmente, y al esfuerzo de todos los productores”.
Estas fueron las palabras de Yiminson González, Presidente de la Asociación cacaotera del Sur de Bolívar (Aprocasur) , al recibir el premio “Emprender Paz” entregado el viernes entre más de 65 reconocidas empresas que desarrollan iniciativas empresariales en la construcción de paz en Colombia.
Por ser una empresa sostenible que aporta a la paz de Colombia, por ser modelo exitoso, por su impacto positivo en zona de frontera con Venezuela y por su aporte al país, entre otros aspectos, esta asociación cacaotera fue galardonada y premiada con apoyo en asistencia técnica para potenciar el impacto en las zonas de intervención.
Aprocasur participó con una iniciativa denominada “Bosques de Chocolate para el Desarrollo”, del que se benefician más de dos mil familias del Sur de Bolívar y de los Montes de María, varias de las cuales en el pasado estuvieron afectadas directa o indirectamente por los cultivos ilícitos y la violencia.
El trabajo adelantado por esta organización cacaotera, que ha sido apoyada por Acción Social de la Presidencia de la República, la Fundación Panamericana para el Desarrollo – FUPAD y la Agencia del Gobierno de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional – USAID, evidencia un modelo de Desarrollo Alternativo enmarcado en la integralidad y la sostenibilidad.
Diego Andrés Molano Aponte, Alto Consejero Presidencial y director de Acción Social manifestó su satisfacción con esta distinción y dijo que este modelo ha permitido generar oportunidades de producción y comercialización de cacao en zonas vulnerables, al tiempo que se ha convertido en una alternativa rentable para muchas familias que promueve la reconstrucción del tejido social y del sentido de organización en las comunidades campesinas.
Miguel Vargas, miembro de Aprocasur agregó: “este reconocimiento nos permite continuar consolidando el sueño de miles de familias campesinas. Este esfuerzo mancomunado ratifica que sí se puede generar desarrollo y que la cultura de la legalidad sí paga en Colombia. Quiero aprovechar para mandar un mensaje a la cooperación y a la empresa privada y decirles que sí vale la pena apoyar este tipo de proyectos y replicar este modelo en todo el territorio colombiano”.
De igual forma, Rafael Santos, director de la Casa Editorial El Tiempo, y jurado del concurso, destacó el trabajo realizado por Aprocasur, no sólo en lo productivo sino en lo social, en el desarrollo de oportunidades, en el fortalecimiento organizacional, en el modelo de Desarrollo Alternativo exitoso que mitiga el conflicto y en la capacidad instalada que puede ser replicada a otras regiones del país.
El reconocimiento que este año llega a su cuarta versión destacó el papel de las cuatro principales empresas y asociaciones que emprenden paz en Colombia, entre las que además de Aprocasur se destacaron: la Federación Nacional de Cafeteros, Nestle y Surtigas.
Igualmente, dentro de los 10 finalistas estaban Alpina, Carrefour, Argos, Empresas de Nariño, Microempresas de Antioquia, y Terpel.
El jurado estuvo conformado por: Angelika Rettberg, directora del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de los Andes y del Programa de Investigación sobre Construcción de Paz; Eduardo Villar Borrero, vicepresidente corporativo de la Fundación Social; Eulalia Arboleda, consultora independiente para temas de microfinanzas; Rafael Santos, director de publicaciones de la Casa Editorial El Tiempo y Ricardo Ávila, director de Portafolio.