MEDIO AMBIENTE
Tercera parte
Por: Hernán Maestre Martínez
Valledupar Ciudad Ecológica de Colombia. Recuperemos y conservemos las cuencas de los ríos Guatapurí y Cesar. Hagamos causa común para que el Embalse Los Besotes sea una realidad, es agua para la vida en Valledupar, La Paz y San Diego.
Con esta tercera y última parte sobre este tema, por demás preocupante, nos permitimos recabar sobre algunos de los graves problemas que ocasionamos cuando derribamos árboles.
Impactos ambientales.
Cada vez que se intervienen de manera irresponsable o ilegal los bosques, se producen impactos ambientales críticos que tienen que ver con la oferta de agua, la regulación de las escorrentías, el cambio climático, la disminución de la captura de CO2 y la pérdida de elementos constitutivos de la biodiversidad.
Daños en el suelo.
Cerca de dos mil millones de hectáreas en el mundo tienen problema de degradación de los suelos, bien por desforestación, salinización o erosión. Esta situación afecta a una sexta parte de la población mundial y los costos directos por sus efectos dañinos en la productividad de la tierra ascienden anualmente a 40 mil millones de dólares. A esto se suma que 20 millones de hectáreas de tierra labrantía se degradan cada año.
Aumento de los riesgos.
El manejo inadecuado de los suelos, generado fundamentalmente por la deforestación, tiende a causar grandes avenidas en épocas de lluvias que erosionan la tierra, provocan deslizamientos y aceleran las inundaciones en las zonas bajas. El impacto de la gestión ineficiente del riesgo por causas antrópicas ha afectado en la última década acerca de dos millones de colombianos ocasionando pérdidas que representan el 0,7% del PIB (Producto Interno Bruto) anual nacional.
Disminución de la oferta hídrica.
Cuando la deforestación crece, uno de los recursos que más sufre es el agua. Una vez las áreas amortiguadoras de las cuencas hidrográficas son taladas, la oferta hídrica desciende, lo que tiene repercusiones en la producción agrícola, la actividad industrial, la generación eléctrica y la provisión de los acueductos. Se debe recordar que cerca de una sexta parte de la población mundial tiene problemas de fácil acceso al líquido, y que por lo menos 850 millones de personas carecen por completo de él. El caso de Colombia también es crítico. Además de la falta de agua potable en amplias regiones del país, miles de niños se enferman anualmente por el consumo de agua no tratada. De acuerdo con investigaciones académicas, ésta es la causa del 11% de las muertes en menores de 5 años.
Cambio climático.
Es la primera vez en la historia del planeta que el cambio climático se produce por efectos distintos a los ciclos naturales. El hombre y su actividad productiva están jugando como actores de primera línea en la modificación del clima de la tierra. La sociedad humana está depositando anualmente 29.000 millones de toneladas de millones de toneladas de dióxido de carbono (el 25% corresponde a actividades humanas y el 75% restante se relacionan con procesos naturales) en la atmósfera, debido al consumo principalmente de 2.940 millones de toneladas de petróleo y de 2.122 millones de toneladas de carbón.
Relación bosques y pobreza.
El acrecentamiento de actuaciones ilegales y una explotación irracional de los bosques, conduce a que se afecte el clima, se presenten más desastres naturales, aumente en espiral la improductividad de la tierra, se escaseen los alimentos, se eleve la desnutrición, hay menos agua disponible, se acelere la aparición de enfermedades y, en esencia, la mitad del mundo siga atrapada en la pobreza y por lo menos mil millones de seres humanos no puedan salir de la miseria.
NOTA BREVE:
Estamos en el año de los bosques y que bueno que éste sea motivo de reflexión para que todos concluyamos que no podemos esperar más para cambiar el comportamiento frente a la triste realidad que estamos sintiendo al destruir uno de los principales patrimonios de la humanidad: el árbol.