En rueda de prensa realizada ayer en Valledupar, cinco de los seis cabildos gobernadores de los resguardos yukpas asentados en la Serranía del Perijá afirmaron que aunque no ha empezado a funcionar la zona transitoria de normalización veredal de las Farc en el corregimiento Los Encantos, jurisdicción del municipio de La Paz, se sienten desplazados.
Según los líderes indígenas, el gobierno colombiano no ha tenido la más mínima voluntad de que todos los yukpas que se encuentran segregados en la región Caribe retornen por completo a la Serranía del Perijá, que consideran su territorio ancestral, sin embargo sí desea que las Farc retorne a esa zona.
Los nativos cesarenses señalaron que la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que promovió el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de 1989 mediante el cual se establece el proceso de consulta previa con las comunidades indígenas que puedan verse afectadas por alguna medida del Estado, está violándoles ese derecho, pues el pasado martes ingresó junto a delegados del gobierno colombiano y las Farc en la comisión tripartita que llegó a Los Encantos, sin avisarles con anticipación.
En este sentido, Esneda Saavedra, cabildo gobernadora yukpa del resguardo Sokorpa, indicó que “con esta violación que nuevamente hacen a nuestro territorio, nos consideramos desplazados porque no podemos compartir nuestra convivencia como cultura indígena con grupos armados dentro de nuestro territorio, que realmente eso nos perjudica desde la espiritualidad, la convivencia con nuestro medio ambiente y la madre tierra”.
En consecuencia, los yukpas precisaron que están en riesgo de desplazamiento forzoso hacia ciudades como Valledupar, Bosconia, Dibulla (Guajira) y Santa Marta (Magdalena). Por ello solicitarán a la Unidad de Víctimas, la Oficina de Derechos Humanos de la Presidencia de la República, la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría General de la Nación activar los protocolos para aminorar los traumas del desplazamiento.
Según Saavedra, la zona ancestral yukpa abarca desde la carretera que comunica a Valledupar con el casco urbano del municipio de La Paz, toda la Serranía del Perijá hasta el municipio de Curumaní.
Anunciaron también los indígenas que, como el gobierno colombiano ha obviado el proceso de consulta previa, se desplazarán hasta Ginebra (Suiza), donde encuentra la sede del Comité Internacional de la Cruz Roja, y Washington (Estados Unidos) para llamar la atención sobre su caso. “De pronto mostrándonos allá con nuestras necesidades y la violación de nuestro territorio desde el gobierno nacional, nos presten atención”, dijo Saavedra.
Por último, enfatizaron los líderes yukpas en que el hecho de que el pasado martes la alcaldesa de La Paz, Andrea Ovalle, junto a otros funcionarios se hayan reunido en el salón comunal de la administración municipal con dos de los cabildos gobernadores yukpas (Jaime Luis Olivella de los resguardos El Rosario, Bella Vista y Yukatan, y Alirio Ovalle, del resguardo Caño Padilla), no significa que se haya aceptado la presencia guerrillera en Los Encantos.
LO QUE DICE EL GOBIERNO
“El martes nos reunimos con tres cabildos yukpas y se aclararon dudas. Además, el lunes, el Ministro del Interior y el Alto Comisionado firmaron una carta pública reconociendo dos cosas que ya se había acordado en la mesa: uno, que estas zonas veredales no pueden estar sobre territorios colectivos o resguardos indígenas y que cualquier medida que las afecte debe ser concertada con estas comunidades”, dijo Gerson Iván Arias Ortiz, uno de los voceros de la delegación del gobierno en La Habana.
12.000 yukpas en promedio habitan la Serranía del Perijá, según voceros de la etnia.
Por Jennifer Del Río Coronell
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