Una toalla blanca para secar sus lágrimas y un teléfono en el que buscaba insistentemente un número para llamar, son el refugio de Nerilda Castro, desde que las balas le arrebataron su hijo de 17 años la noche del pasado jueves, en la cancha del barrio Villa Miriam, en el suroccidente de Valledupar.
Por sus mejillas corre el llanto de una madre dolida. Se ve impotente al no saber por qué a Víctor Andrés Orcine Castro le disparó un sicario.
“Él era el segundo de mis tres hijos, no tengo idea de dónde lo voy a sepultar”, declaró la mujer en las afueras de Medicina Legal, lugar al que fue trasladado después de confirmarse su deceso en el Hospital Eduardo Arredondo Daza sede 450 Años.
El adolescente trabajaba como ayudante de albañilería, cuando terminaba la jornada laboral se reunía con sus amigos en el parque del barrio Villa Miriam, el mismo sitio en el que recibió los balazos cuando conversaba con otros barristas en las gradas de la cancha de microfútbol.
“Nunca me dijo que tuviera problemas. Los amigos de mi hijo dicen que el hombre que lo asesinó decía que él no era, todos lo vieron cuando se bajó de la motocicleta y después se subió a un taxi”, agregó en su declaración.
De acuerdo con las autoridades, el atentado ocurrió a las 8:00 de la noche del jueves, momentos en que se encontraban varios jóvenes en el escenario deportivo que serviría como epicentro de práctica para jugadores aficionados al fútbol quienes intentaban ponerse en forma con el fin de afrontar un campeonato organizado por el Instituto Municipal de Recreación y Deporte, Indupal, precisamente para alejar a estos grupos de jóvenes de la violencia.
El reporte de la Policía el sicario le disparó a Víctor Andrés por la espalda y otro menor también resultó herido en uno de sus pies.
“Que encuentren a quién le hizo eso a mí muchachito, que paguen por lo que hicieron, las autoridades dicen que las cámaras del sitio donde lo asesinaron están dañadas pero sus amigos aseguran que están buenas”, advirtió Nerilda Castro.
Aunque para las autoridades es un misterio los motivos del crimen, Víctor Andrés Orcine Castro parecía que si tenía claro por qué lo querían matar, en las redes sociales acostumbraba a escribir mensajes de despedida.
“Vieja sé que me voy a morir, pero no pienso rescatarme porque reeloco soy feliz”, publicó en su perfil de Facebook, hace varios días.
Por su parte, el comandante operativo de la Policía Cesar, coronel Mauricio Bonilla Méndez, explicó que la investigación para identificar los asesinos del adolescente es realizada por personal de la Sijín.
“Hay información suministrada por varios testigos de este hecho delictivo, de igual forma la descripción de los vehículos que al parecer están involucrados fueron entregadas a las patrullas de los diferentes cuadrantes para tratar de dar con el paradero de las personas involucrados y sustentar la hipótesis que inicialmente se habla”, declaró el oficial.
Antecedentes
Al conocerse el asesinato de Víctor Andrés Orcine Castro, las autoridades iniciaron las indagaciones preliminares que apuntan a un posible ajuste de cuentas.
“Es la hipótesis que se maneja del caso teniendo en cuenta que el joven había sido aprehendido en enero por una situación relacionada con hurto, fue presentando a un fiscal de menores quien le dio la libertad”, agregó el coronel Bonilla.
Víctor Andrés Orcine Castro habría sido detenido el 15 de enero de este año como presunto responsable del delito de hurto.