En el 2019, el Hospital Regional San Andrés de Chiriguaná fue intervenido por la Superintendencia Nacional de Salud debido a la crisis institucional que atravesaba, culpa, por supuesto, de la corrupción y de los malos manejos administrativos.
Dos años después, la institución muestra mejoras. En ese sentido, el alcalde Iván Caamaño cree que el proceso ya cumplió su ciclo.
Hablemos de la situación del Hospital San Andrés de Chiriguaná…
Sigue intervenido hasta junio de este año. Hay un gerente que está sintonizado, pero yo creo que la intervención ya debe terminar. Hasta agosto del año pasado, considero, se cumplieron medianamente los objetivos de la intervención, con la reducción de pasivos, estabilización y recuperación del segundo nivel, en una inversión conjunta entre la Alcaldía y la Gobernación.
Sin embargo, desde septiembre para acá el pasivo empezó a aumentar. La oferta médica, aún con toda la inversión que hicimos, no le es atractiva a las EPS, que prefieren contratar con IPS privadas o con instituciones públicas de otros municipios.
¿Se ha perdido el trabajo?
En vano no ha sido el trabajo, pero el Hospital no está siendo autosostenible, está volviendo a S.O.S. No sabemos por qué, la oferta médica no ha sido atractiva para las EPS, que prefieren hospitales de Bosconia o El Copey.
El tema es tan inaudito que hay personas en las UCI de Chiriguaná y las EPS piden que las trasladen a otros municipios. No entendemos, y por eso pronto tendremos una reunión con la Gerencia.
Se ha dicho que no hay una buena comunicación con la Gerencia…
No había… Ya la tenemos. El anterior gerente resultó ser un gavilán en todo el sentido de la palabra. Se hacía alarde de ser el salvador del hospital y luego se detallaron malos manejos, que llevaron a su salida abrupta.
Creo que la buena labor que hizo en los primeros siete meses, la dañó en los últimos tres meses. La Superintendencia se dio cuenta y lo sacó del cargo. Pensábamos que la Superintendencia terminaría la intervención, pero decidió poner otro gerente interventor, un profesional prudente, con intenciones sanas. Pero creo que ya la intervención cumplió su ciclo.
Termina en junio la intervención, ¿cómo evitar que nuevamente caiga en los malos manejos?
Hice un compromiso con el gobernador Luis Alberto Monsalvo, presidente de la Junta Directiva y quien nombra al gerente. Le pedimos que el gerente sea chiriguanero. Tenemos muchos profesionales con las capacidades y que les duele el hospital. No podemos nombrar a una persona externa porque podrían volver las malas prácticas.
En otros temas, ¿cómo le fue el 2021?
El 2021 fue un año difícil, al igual que el 2020, pero logramos la gestión de $84.000 millones de pesos entre los dos años. Tratamos que esa inversión cubriera todas las necesidades en diferentes sectores, mujeres, jóvenes, medio ambiente.
Invertimos en un proyecto de $24.000 para salvar el río La Mula, que venía siendo explotado de forma irregular por palmicultores y empresarios. Del río La Mula se abastece el acueducto regional de Chiriguaná, que costó casi $60.000 millones.
Hemos alcanzado un 97 % en alcantarillado y agua potable. Chiriguaná recibió billones de pesos y era inaudito que no tuviera agua potable. Creo que vamos en buen camino, porque ya hemos culminado los proyectos bajo tierra (gas, alcantarillado y agua), vamos por la pavimentación, el emprendimiento, el deporte…
¿En qué consiste el proyecto de vivienda anunciado junto a Drummond?
Construiremos 200 viviendas con la multinacional Drummond y la Agencia Nacional de Minería. Eso lo aprobamos el año pasado y comenzará su ejecución en el mes de marzo. Esta es una compensación: el Gobierno nacional envió $11.000 millones de pesos por municipio para invertir. En Chiriguaná fuimos autónomos y elegimos 200 viviendas que se construirán en la zona rural. El contrato lo ejecutará Drummond.
En materia ambiental, ¿cómo están?
Le estamos apuntando al río y a la ciénaga porque se vienen proyectos ecoturísticos, como el muelle sumergible y teleféricos en la ciénaga. Y en el río queremos hacer espacios como toboganes, que antes no se podía hacer porque se secaban.
¿Qué tanto afectó la crisis minera a Chiriguaná?
Hemos tenido finanzas bajas. Presupuestalmente fuimos castigados con esta nueva ley de regalías: Chiriguaná en el bienio 2019-2020 recibió aproximadamente $70.000 millones y en el 2021-2022 recibimos $16.700 millones. Un golpe fuerte. Sin embargo, logramos gestionar más de $85.000 millones.
¿Qué mueve la economía de Chiriguaná?
El tema minero, el Hospital San Andrés, los hoteles y el agro. La minería ha bajado su influencia, hasta hay desinterés en los jóvenes.
Por Redacción EL PILÓN