A las 10:00 de la mañana de ayer fue encontrado el cuerpo sin vida de Carlos Enrique Quesada Tapias, de 19 años, al interior de un lote en La Loma, corregimiento del municipio de El Paso, Cesar, donde cumplía su turno de vigilancia.
El joven era oriundo de Curumaní y residía en el barrio El Cruce del corregimiento La Loma y llevaba tres meses laborando con una empresa de vigilancia.
En un lote ubicado al frente de la estación Santa Rita, fue hallado el cuerpo del vigilante y a su lado estaba el revólver con el que presuntamente se quitó la vida.
“El sujeto se impactó con esta misma arma a la altura de la cabeza, un primo de él nos reportó que tenía una situación sentimental con problemas y estos son los primeros indicios que nos dio el familiar sobre las causas del suicidio”, explicó el comandante Operativo de la Policía Cesar, coronel Mauricio Bonilla.
Aunque la hipótesis principal de la muerte es el suicidio, las autoridades avanzan en las investigaciones del caso y esperan los resultados de los estudios realizados al cadáver por parte de los peritos del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.