BOGOTA. AP. Las autoridades geológicas mantenían desde el viernes un estrecho monitoreo a la actividad interna y a un columna de vapor sobre el volcán Nevado del Ruiz, al oeste del país, en un aumento de su actividad sísmica que data desde mediados de febrero.
“Para nosotros sigue igual el nivel de actividad (en el Nevado del Ruíz)…el volcán no ha hecho erupción”, dijo en diálogo telefónico Martha Calvache, subdirectora de amenazas geológicas del oficial Instituto Colombiano de Geología y Minería (Ingeominas).
Hasta ahora no se ha ordenado evacuaciones de moradores de las zonas de influencia del volcán, de acuerdo con la Dirección Nacional para la Gestión del Riesgo.
Desde febrero
Esa columna de vapor que sale por el cráter del volcán comenzó en febrero, mientras el volcán ha tenido oscilaciones en su nivel de actividad interna, con un repunte a fines del mes pasado y lo cual provocó una elevación en los niveles de monitoreo de su actividad o alertas, de amarillo a naranja.
En la clasificación de Ingeominas hay cuatro niveles de actividad o alertas en los volcanes: el nivel I o rojo, que corresponde a una erupción “inminente o en curso”, el nivel naranja o II que significa una “erupción probable en término de días o semanas”. También está el nivel III o amarillo que destaca algunos cambios en la actividad de un volcán y el IV o verde, en que se registra un comportamiento estable.
“El seguimiento de la actividad superficial (en el Nevado del Ruiz) ha permitido constatar la emisión continua de gases y vapor en una columna de color blanco, que ha tenido una dirección preferencial durante los últimos tres días hacia el nor-occidente del volcán, por lo cual se sigue reportando la percepción de fuertes olores a azufre en algunos sectores”, dijo el viernes Ingeominas en un comunicado.
El nevado del Ruiz
Pero agregó que “si bien esta situación (de los olores) no ha sido usual en las zonas más distantes del volcán, es considerada normal en el actual periodo de actividad” del nevado, agregó Ingeominas.
El Nevado del Ruiz, ubicado entre los límites de los departamentos de Caldas y Tolima, en el oeste del país, se alza 5.321 metros sobre el nivel del mar, de acuerdo con Ingeominas.
El sistema de alertas vulcanológico colombiano surgió precisamente luego de una devastadora erupción del Nevado del Ruiz en 1985 y que dejó cerca de 25.000 personas muertas y arrasó al poblado de Armero, en la peor tragedia natural del país.