La mañana de ayer se cumplió el juicio oral contra Daniel Andrés García Campo, sindicado del homicidio de Juan David Becerra, de 20 años, quien trabajaba en una tienda de Valledupar y murió de varios disparos cuando intentaron atracarlo.
En la audiencia ante el Jugado Tercero Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento, la Fiscalía Nueve Seccional y la defensa del procesado escucharon el testimonio del testigo presencial de los hechos ocurridos el 19 de agosto de 2013.
Se trata de Israel Castro Muñoz, tío de la víctima, quien también resultó herido a bala en el atraco a mano armada. Castro Muñoz propietario de la tienda en la que trabajaba Juan Becerra, señaló en audiencia a Daniel García Campo de ser uno de los delincuentes que atentó contra la vida de su sobrino y la de él mismo en medio de un hurto.
El hecho se registró sobre la carrera 7A con calle 21, en los alrededores de la Glorieta ‘Hernando de Santana’ y según declaraciones de Israel, al momento del hecho delincuencial él y Juan David, caminaban juntos hacia su residencia localizada en el barrio San Jorge, luego de haber concluido sus labores diarias en la tienda.
Dos delincuentes a bordo de una motocicleta los interceptaron de frente, cuando ellos trataron de cruzar la avenida para llegar a la casa. El parrillero tenía el arma de fuego en la mano derecha y al advertirlos que se quedaran quietos, que era un atraco, hicieron caso omiso y corrieron, pero el atracador les comenzó a disparar.
Israel pese a la herida que recibió en la pierna, logró llegar por sus propios medios hasta su casa, pero su sobrino que fue alcanzado por tres impactos de bala en la cabeza, el tórax y la pierna, quedó tendido en el piso aún con algunos signos vitales, pero horas después se produjo su deceso, cuando recibía atención médica.
Dos meses después del crimen la Sijin de la Policía capturó a Daniel Andrés García Campo, conocido con el alias de ‘Gordo Limón’, quien para la época de su aprehensión tenía 18 años.
Según la información de las autoridades, García Campo inició su accionar criminal desde su adolescencia, presenta antecedentes por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, al igual que por el delito de amenazas, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones, y por el delito de hurto agravado y hurto calificado.
Redacción EL PILÓN