- El ministro de Relaciones de Exteriores, Tareck El Aissami.
CARACAS (AP)
Las autoridades venezolanas repatriaron ayer a 18 españoles condenados por delitos de narcotráfico para que completen el resto de sus sentencias en España, informó el gobierno.
El ministro de Relaciones de Exteriores, Tareck El Aissami, anunció, desde el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía, la repatriación de “18 españoles” y dos hijos de unas de las internas, como parte de un acuerdo de cooperación que tienen Venezuela y España desde 1996.
El Aissami consideró la acción como una “cooperación judicial de alto nivel”, y dijo que la operación de repatriación, que es considerada la mayor que han hecho ambos países, permitirá que los 18 españoles, que habían cumplido condenas entre dos y cuatro años en territorio venezolano, puedan completar sus sentencias en su país de origen.
El ministro aprovechó el evento para criticar al diario español El Mundo por difundir una información sobre la supuesta retención de unos 53 policías españoles que vinieron a Caracas para custodiar a los repatriados, y sostuvo que eso forma parte de “una campaña de descrédito permanente, de agresión permanente, de mentiras y manipulaciones”, emprendida por medios internacionales contra el gobierno venezolano.
El cónsul de España en Caracas, Aníbal Julio Jiménez, dijo a la prensa que fue “correcto” el trato que dieron las autoridades locales a los policías españoles.
En relación a la orden que emitió un tribunal español de detención del presunto miembro la organización separatista vasca ETA, Arturo Cubillas Fontán, quien vive en Venezuela desde el 1989, El Aissami dijo que las autoridades locales pedirán “todo el auto” de caso y los procedimientos judiciales para conocer “la presunta conducta delictiva” del solicitado, y los hechos por los que es acusado.
El gobierno venezolano dijo a inicios de semana, tras darse a conocer la orden de detención internacional de un grupo de 12 etarras y miembros de las FARC acusados de colaboración para cometer atentados, que estaba dispuesto a detener a cualquier activista del grupo vasco siempre que existan “pruebas irrefutables”.
Chávez dijo que los señalamientos sobre los supuestos miembros de la ETA que estarían cooperando con las FARC en Venezuela están basados en “especulaciones y manipulaciones”.