La situación que se ha presentado en cuanto al manejo irregular de los cuerpos en inhumados en el municipio de Valledupar, ha evidenciado la crisis que se presenta actualmente en esta institución en el departamento del Cesar.
El director regional del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Carlos Antonio Murillo, calificó de precaria la situación de la entidad en este departamento.
La sede ubicada en el Hospital Rosario Pumarejo de López no reúne las condiciones para atender situaciones como el reconocimiento de los restos óseos encontrados en diferentes puntos de la ciudad, por lo que deben ser trasladados a la ciudad de Bucaramanga para hacer le estudio antropológico.
“Esa es otra de las dificultades por no tener una sede adecuada, una sede tan pequeña donde no hemos podido tener laboratorios, infortunadamente casos como este siempre tienen que ser trasladados a Bogotá o a Bucaramanga”, manifestó el director quien además cuestionó que Valledupar siendo capital no cuente con una sede digna.
Dada la coyuntura del país frente al proceso de paz y posconflicto, Murillo recalcó que Medicina Legal tiene un gran compromiso con las víctimas, entre esos, identificar una gran cantidad de personas que están desaparecidas.
“Es así como estamos en la obligación de fortalecernos, desde los laboratorios para atender complejidad y no trasladarlo a otras ciudades que genera retrasos en los informes periciales e investigaciones judiciales”, indicó.
En Valledupar viene operando la sede de Medicina Legal hace 20 años, a través de un comodato, sin embargo ya se hace necesario una adecuación debido a la demanda de casos que se registran no solo en este municipio sino en gran parte del La Guajira, el Magdalena y demás municipios del departamento del Cesar.
Murillo dio a conocer que durante una mesa de trabajo con la gobernación del Cesar se han planteado compromisos para mitigar la crisis de la institución y brindar alternativas para poder tener un laboratorio de ciencias forenses que reúna las condiciones necesarias para brindar el servicio que Valledupar se merece.
La primera, es que el Hospital Rosario Pumarejo de López done el lote donde actualmente funciona y construir las áreas que se requieren. Y por otro lado sería conseguir un lote alterno, aunque no todas las áreas sirven para construir una sede forense.
“Creemos que vamos a lograr obtener el sitio, donde podamos garantizar y atender los derechos de las víctimas. Yo he denunciado que aquí las víctimas como mujeres, niños, niñas y adolecentes, así como las mujeres agredidas sexualmente, tengan que sentarse al lado de su agresor o con borrachos y policías armados.
En otras sedes del instituto se han implementado salas diferenciales para las víctimas como niños, que tengan un espacio digno, en el que estar en el mismo lugar que con sus agresores, espero que se pueda dar también en el Cesar para tener una sede digna”, recalcó el funcionario.
Según Delwin Jiménez, secretario de gobierno departamental, desde la Gobernación del Cesar se vienen adelantando diálogos con la Junta Directiva del Hospital Rosario Pumarejo para la donación del terreno.
Aguachica y Codazzi también tiene sedes que se encuentran en condiciones precarias.
Carlos Antonio Murillo anunció que en poco tiempo se podrán en funcionamiento unidades móviles de trabajo, para ayudar a la comunidad trasladándose a los sitios en donde se presenten los hechos. Para ese mecanismo el sur del departamento contará con una unidad móvil puesta al servicio forense.
De igual forma, municipios circunvecinos de Valledupar también contarán con un vehículo en el cual se trasladen los cuerpos y así mitigar el sufrimiento a las víctimas.
Redacción Judicial/ El Pilón