Miles de curiosos se acercaron a la Clínica del Cesar generando un caos, al tiempo en que varias caravanas se registraron en la ciudad.
No obstante el caos total se desencadenó en la capital, en momentos en que los restos del intérprete fueron trasladados ante el Instituto de Medicina Legal.
En ese preciso momento se registraron disparos, accidentes y hasta discusiones con las autoridades que escoltaban el féretro.
Allí la Policía volvió a cerrar la avenida adyacente a Urgencias del Hospital Rosario Pumarejo de López con la idea de recuperar el orden.
Miles de seguidores intentaron ingresar a Medicina Legal para tocar el cadáver, besarlo o por lo menos observarlo.
Al tiempo en que esto sucedía los vehículos reproducían una y otra vez las canciones del nuevo trabajo discográfico que salió al mercado el pasado jueves y un poco escépticos buscaban una noticia positiva para mitigar el llanto y el dolor.