El expresidente y ahora senador Álvaro Uribe y el Gobierno colombiano argumentaron en contra y a favor sobre la conveniencia de vender el 57,61 % de las acciones que el Estado posee de la hidroeléctrica Isagen, cuya subasta se celebrará el próximo 13 de enero.
Uribe, que en anteriores ocasiones se ha mostrado crítico a la operación, utilizó su cuenta de Twitter para arremeter de nuevo contra la venta, que considera servirá para reponer el dinero que, a su juicio, el Ejecutivo se gastó en intereses publicitarios.
“En derroche publicitario y mermelada (reparto de dinero público asignado por preferencias personales), (el presidente, Juan Manuel) Santos se gastó dinero de infraestructura que quiere reponer con venta Isagen”, escribió el senador del Centro Democrático.
Además, aseguró que la tasa de retorno de Isagen “no es inferior a la de infraestructura, menos con nuevas tarifas y escasez de energía y agua”.
El expresidente consideró que para conseguir recursos para infraestructuras, argumento con el que el Gobierno justifica la operación, “hay socios en sector privado”, y apuntó que sin embargo “no los hay para grandes hidroeléctricas”, ya que “las compran pero nunca las construyen”.
Por su parte, el Gobierno resumió en un comunicado las “diez razones para vender Isagen”, entre las que destacan los 25 proyectos de infraestructuras que podrán financiarse con el dinero de la venta de la empresa eléctrica.
Asimismo, sostiene que el precio base de la venta equivale a los recursos que la hidroeléctrica tardaría medio siglo en producir, y recuerda que la generadora seguirá produciendo energía y empleo en Colombia.
La Presidencia quiso dejar claro que “no hay ningún impedimento jurídico para la venta, y la legalidad del proceso ha sido ratificada por el Consejo de Estado”.
Según el Ministerio de Hacienda, el valor de la participación del Estado en Isagen se ha incrementado recientemente y alcanza los 6,4 billones de pesos (unos 2.000 millones de dólares).
Para la subasta del 13 de enero el Consejo de Ministros colombiano ha aprobado un precio mínimo por acción de 4.130 pesos (unos 1,23 dólares) para su venta, lo que incrementa un 21,5 % el precio mínimo anterior acordado en mayo pasado.
Serán la canadiense Brookfield Asset Management y la chilena Colbun las que finalmente pujen por Isagen, que tiene seis centrales eléctricas que suman 2.212 megavatios de potencia, de los que 1.912 megavatios corresponden a hidroeléctricas.
EFE