La madrugada de hoy, el expresidente Álvaro Uribe Vélez calificó la idea de Gustavo Petro como “populismo electoral y de cobarde incitación a la violencia contra mi persona y mi familia”.
Cabe recordar que el senador en una sesión de la Comisión Primera del Senado expresó que el Estado debería comprarle al expresidente sus tierras para ponerlas a producir comida.
Según el líder de Colombia Humana, Uribe es un gran terrateniente, poseedor de tierras improductivo, ya que considera que el problema en el país se debe a que la mayoría de tierras está en manos de un pequeño grupo de personas, las cuales no le dan un uso productivo a los terrenos e impide que los campesinos lo hagan.
“Álvaro Uribe es un gran terrateniente, poseedor de tierras, en general de ganadería extensiva, es decir, no es productivo. Representa una capa de poseedores de la tierra, que son como 2.000 o 3.000 personas, que en realidad tienen casi el 70 por ciento de la tierra fértil del país. Ahí no se cultiva una mata de yuca. Han cimentado la idea de que la tierra es sinónimo de poder y no que la tierra es un instrumento productivo”, comentó Petro.
Ante esto, el expresidente se pronunció a través de su cuenta de Twitter por medio de un texto titulado ‘Mi familia finquera y la violencia’, en el cual dice: “El señor Petro: la ignorancia productiva y el odio comunista”.
En el documento cuenta la historia de su familia “en el campo, en el café, la panela, el ganado, la violencia, primero la política, después la destrucción guerrillera de fincas de mi padre desde los años 60, la entrega que hicimos en 1979 de la Hacienda San Cipriano, Maceo, Antioquia, a un sindicato infiltrado por Farc”. Además, recuerda el homicidio de su padre en la finca Guacharacas.
También, se refiere a Petro y a Iván Cepeda diciendo: “Con los señores Petro y Cepeda, este pidió un vehículo en la Defensoría del Pueblo en Montería para supuestamente inspeccionar la cárcel de Urrá y llegó fue de detective al Ubérrimo, ambos a la cabeza, el odio comunista, con su ignorancia productiva”.
Y finalizó: “Quieren hacer de mi tarea de finquero otro motivo de populismo electoral y de cobarde incitación a la violencia contra mi persona y mi familia”.