En audiencia pública
Mediante audiencia, presidida por la Juez de control de garantías, Hasmile Herrera, se legalizó la situación de los tres hombres que fueron detenidos, en las primeras horas del martes, por la Policía en la calle 6 Bis del barrio Enrique Pupo, ubicado a la entrada de la urbanización de Arizona, cuando presuntamente atracaban la vivienda de nomenclatura 19 – 84.
En la misma diligenciase les formuló los cargos y se les dictó medida de aseguramiento consistente en detención preventiva.
La fiscalía, representada por la fiscal 25, Adriana Pulgarín, además de descubrir los elementos probatorios, como la fotocopia de la documentación que certifica un dinero por dos millones 300 mil pesos; tres cédulas, un revolver calibre 38, documentos y unas llaves, entre otros, argumentó que los presuntos atracadores amedrentaron a las víctimas con armas y amenazando con llevarse un niño si no encontraban dinero, configurándose como violencia física y verbal.
Expuesto esto, la fiscal Pulgarín procedió a imputar los cargos de hurto calificado agravado, porte ilegal de armas y concierto para delinquir.
Ante esto los abogados de los tres detenidos, Marvin Santiago Jiménez Upegui, quien fue defendido por Rafael Palacio Castro; José Antonio Sepúlveda Benítez quien confió su defensa a Efraín Gutiérrez Aroca y Manuel Echeverry García, representado por Clara Gutiérrez, coincidieron en cuestionar la forma como quedó consignado el relato de los hechos que, según sostuvieron, no coincide con el de sus clientes. “Se presume verídico, además no es el escenario para desvirtuar un documento público”, respondió la juez Hasmile Herrera.
En la acción judicial, además de la triple captura en flagrancia, se decomisó un cuchillo, un vehículo Corsa de placas BRY 662, una moto, un millón 500 mil, un revólver Smith Wesson calibre 38 y 15 proveedores.
Mientras los detenidos, Marvin Santiago Jiménez y José Antonio Sepúlveda, asesorados por sus defensores, no aceptaron los cargos por los tres delitos que se le imputaban, Manuel Echeverry, al parecer, quien custodió el grupo familiar mientras sus compañeros buscaban la caja fuerte, aceptó los cargos por uno de los tres delitos que se le imputaban. Echeverry se allanó por el delito de hurto calificado agravado.