Un soldado profesional que gozaba de unos días de permiso y había viajado a su tierra natal a visitar a sus familiares y a su prometida, causó una tragedia en medio de una ingesta de licor y arranque de celos, cuando con arma de fuego asesinó a su novia y con el mismo revólver se autoeliminó de un balazo en la sien derecha, al observar que ella cayó al suelo y quedó en medio de un manto de sangre.
La tragedia se registró en un establecimiento de cantina localizado en zona céntrica del corregimiento de Ayacucho, en jurisdicción del municipio de La Gloria, al sur del Cesar, donde inicialmente fue baleada por su prometido, Yeinny Flórez Antelíz, de 19 años y luego se suicidó Erasmo Galvis Quintero, de 27 años, oriundo de la misma población, donde hubo conmoción por el sangriento suceso.
Los cuerpos sin vida quedaron cerca el uno del otro en la terraza del negocio; ella quedó boca abajo encima de las piernas de su novio y este boca arriba, lo que indica para las autoridades que él le disparó a corta distancia y de inmediato tomó la fatal decisión de suicidarse.
Según las autoridades, el militar y su pareja habían discutido en el negocio abierto al público de razón social Casa Verde, luego de que el militar, que estaba en compañía de un amigo, fuera informado por éste, al parecer, sobre algunas andanzas de su prometida en la localidad.
El soldado bajo los efectos del licor, mandó a llamar a la prometida para reclamarle lo que le había dicho su compañero de parranda. Una vez llegó al lugar, comenzó la discusión entre la pareja, que al final concluyó en tragedia, pese a que algunos clientes del negocio intentaron intervenir en la riña.
El soldado profesional prestaba sus servicios en el Batallón de Neiva, Huila y llevaba 9 años de estar vinculado a la institución militar; se encontraba de permiso y, el día del suceso, llevaba tres días de haber llegado a la población.
La inspección y reconocimiento de los cadáveres fue practicada por la Seccional de Investigación Criminal, Sijín de la Policía de Aguachica, quienes una vez concluyeron el procedimiento, trasladaron los cuerpos sin vida hasta la morgue de medicina legal y ciencias forenses de la misma localidad, donde les practicaron la necropsia de rigor, desconociéndose si el arma de fuego, un revólver calibre 38 largo, utilizado en los hechos, fue encontrado en la escena del doble crimen.
Según vecinos del sitio de la tragedia, se escucharon tres disparos, dos de ellos fueron propinados a la joven en la cabeza que acabaron con su vida en el acto.
El sepelio se la pareja se cumplirá en la mañana de hoy en el cementerio del corregimiento de Ayacucho, donde sus habitantes no se reponen del suceso.
Por Abdel Martínez Pérez
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