En el marco de la Segunda Feria del Libro de Valledupar, el excandidato presidencial Sergio Fajardo y el filósofo y escritor Juan Carlos Mantilla hablaron sobre la ética. En el foro que se desarrolló en el auditorio de la Casa de la Cultura, el encargado de moderar fue el académico y rector del Gimnasio del Norte, Santiago Castro.
El exgobernador de Antioquia empezó señalando que la confianza es el valor más importante que tiene la humanidad. “En época de política pueden comprar todo, los votos, las elecciones, pero no pueden comprar la confianza. Es lo más valioso que tenemos porque nada lo puede comprar”, aseguró Fajardo.
A la par de ese argumento, el escritor Juan Carlos Mantilla relató que en los últimos años la confianza entre las personas ha disminuido en Latinoamérica y el mundo. “Hay una crisis de confianza. En los años 80, dentro de los estudios, cuando le preguntaban a las personas si podían confiar en los extraños, por cada 100, 35 decían que sí. Esa cifra ha bajado a 25. En América Latina era del 25% y ahora es del 11%. Es decir, solo una de cada 10 personas confía en el extraño”, sostuvo Mantilla.
En sus palabras, se ve al extraño de forma abstracta porque no se ha aprendido a ser diferentes sin ser enemigos. Y esa falta de fe en el prójimo también golpea el progreso de las comunidades.
“En las sociedades con altísimos niveles de desconfianza aumentan los costos de transacción porque si se quiere hacer un negocio debemos pasar dos semanas revisando con abogados los documentos, contratando profesionales. En cambio en sociedades donde confían todo es ágil y rápido”, agregó el filósofo Mantilla.
Por eso, recordó el concepto de los extranjeros morales, que define a las personas que piensan diferente dentro de una misma comunidad. “Ante eso creo que el sistema educativo se está quedando obsoleto. Necesitamos promover el diálogo real entre las personas que piensan diferente. El consenso moral es imposible, lo ha querido hacer la religión y los dictadores, pero es imposible. Lo que deberíamos hacer es buscar acuerdos mínimos y no fragmentar y dividir nuestras sociedades”.
LOS MEDIOS JUSTIFICAN EL FIN
En medio de la charla, Sergio Fajardo aterrizó la necesidad de alterar el orden de la popular frase: “El fin justifica los medios”. Y es que para el profesor y líder político, debe erradicarse el todo vale, tanto en la política como en los otros aspectos de la vida.
“En realidad, son los medios los que justifican el fin. En política estamos viviendo el todo vale. Y nos están mostrando que como se llega al poder, así se va a gobernar. Dicen que la política es el arte de tragar sapos, dicen que debemos tragarnos esos sapos para ganar. Pero no, eso no es lo correcto porque el medio justifica el fin”, sentenció Fajardo.
Asimismo, dijo que la sociedad tiene líderes de los que aprende diariamente. “Colombia habla todos los días del presidente Petro. Es el primer educador de Colombia. Lo que dice y cómo lo dice nos da una lección a todos los colombianos, para bien o para mal”.
LOS INCENTIVOS
Juan Carlos Mantilla compartió la teoría de que es difícil hacer lo correcto en medio de una sociedad que tiene incentivos que solo llevan a querer lograr los objetivos individuales a toda costa, incluso haciendo trampa.
“Hay cosas que podría explicar la teoría económica como dilema de la acción colectiva: es difícil hacer lo correcto cuando hay un incentivo que nos lleva a pensar en los objetivos individuales, incluso cuando afecta a los demás. La política pública tiene la capacidad para intervenir esos aspectos”, agregó.
Entendiendo lo anterior, agregó que es necesario reformar el sistema de incentivos para reducir el individualismo y afán por ganar. “Vivimos en una sociedad que compite por quién tiene más, quién gana más. Se desvió el debate”.
“SIN FILA NO HAY RIQUEZA”
En medio de la conferencia, por petición de los panelistas, el rector del Colegio Gimnasio del Norte también dio su visión sobre la ética y la sociedad. El académico lanzó una frase particular: “Una sociedad que no hace filas, jamás podrá ser rica”.
Lo anterior lo contó mientras narraba anécdotas sobre cómo están organizando a los padres y trabajadores del colegio para que cumplan las normas de tránsito. “Los niños y niñas deben ver al otro, es decir, no me puedo bajar si el que está primero en la fila no lo ha hecho. La ley hay que cumplirla. Hay un índice que señala que aquellos países donde la ley no impera suelen ser pobres”, explicó el rector.
Y agregó que, a través del plan de movilidad escolar, están divulgando que la enseñanza entra por el ejemplo. “Uno tiene que liderar con el ejemplo, uno no puede liderar de puertas para adentro, y para fuera que miren a ver qué hacen”.
Por Deivis Caro