De un tiro en la cabeza
Consternados se encuentran los habitantes del barrio El Oasis de Valledupar, tras los confusos hechos que desencadenaron la muerte de Yeinis Patricia Torres De la Hoz, de 23 años, quien fue asesinada de un tiro en la cabeza, al parecer por un primo suyo de apenas 14 años.
La joven estaba de visita en la casa de su progenitora, Ismenia De la Hoz, quien sumida en la tristeza recordó el momento de la tragedia.
“Le pregunté a mi sobrino, qué de a donde había sacado el arma pero no me respondió. Mi hija le preguntó que si estaba cargada y fue en ese momento cuando le disparó en la cabeza”, dijo la desesperada madre mientras esperaba el cuerpo de la mayor de sus siete hijos, en las afueras de la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
La mujer insistió en que la muerte de su hija se trató de un accidente, pues ella era muy apegada al primo que le disparó. “Él no pensó que el arma tenía balas, casi se vuelve loco cuando vio a Yeinis agonizando”, agregó.
Aunque Yeinis Patricia fue trasladada por sus familiares al hospital Eduardo Arredondo Daza, sede San Martín, los médicos no pudieron salvarle la vida, ya que cuando llegó al centro asistencial no tenía signos vitales.
El hecho se registró el lunes, a las 6:30 de la tarde, en la carrera 26A con calle 45, del barrio El Oasis, cuando los integrantes de la humilde familia se disponían a cenar.
El Pilón conoció que la occisa trabajaba como niñera y residía en el barrio Primero de Mayo de esta capital. Estaba casada con Didier Sáenz, y dejó un niño de 20 meses de nacido.
¿QUÉ DICE LA POLICÍA?
Por su parte, el comandante de la Policía en el Cesar, coronel Hugo Javier Velásquez Pulido, manifestó que “es un caso lamentable de descomposición social en que un menor manipula un arma de fuego en presencia de un adulto. La Policía de Infancia y Adolescencia está investigando para esclarecer el hecho y lograr la plena identificación e individualización del menor.
En indagaciones preliminares con los habitantes del sector y familiares de la víctima, las autoridades manejan la hipótesis de que el menor de 14 años, habría encontrado el revólver calibre 38, tirado en la calle y que empezó a manipularlo al llegar a la residencia de su tía.