El interno Jhon Kéneber Cárdenas Murillo, condenado como jefe de sicarios de Ibagué, se cosió la boca para dar inicio a una huelga de hambre en la Penitenciaría de Máxima y Mediana Seguridad de Valledupar con el fin de ser trasladado a otro centro carcelario.
El hombre, conocido como alias ‘Kener’, mediante un oficio aseguró que no tiene las condiciones necesarias para salvaguardar su seguridad en el pabellón 12 del centro carcelario.
Además, indicó que se siente desesperado y desamparado tanto por el aparato judicial como constitucional por no atender su llamado que principalmente corresponde a un presunto acuerdo que hizo para colaborar con las autoridades.
No obstante, Cárdenas Murillo se encuentra privado de la libertad en ‘La Tramacúa’ desde el 20 de noviembre del año 2018, es decir que lleva tres años y diez meses en el lugar.
Por eso, el recluso notificó su decisión de huelga a los distintos entes como la Dirección General del Inpec, Penitenciaría de Máxima y Mediana Seguridad, la Personería Municipal de Valledupar, Juzgado Segundo de Penas y Medidas de Seguridad de Valledupar, entre otros.
“Este interno dice que quiere ser trasladado a cualquier centro carcelario del país y que no quiere estar en la Penitenciaría. Él dice que el establecimiento no le brinda las garantías de seguridad ni las necesarias para ejercer el uso y goce de sus derechos fundamentales, dice que tiene problemas con la alimentación, la sanidad y otras series de problemáticas que menciona”, manifestó Ciro Pérez Escalante, abogado encargado de los asuntos carcelarios en la Personería Municipal.
Explicó, además, que Jhon Kéneber Cárdenas desde las primeras horas de la mañana del lunes notificó que comenzaría la huelga de hambre.
“Sí efectivamente se coció la boca, pero igual no es algo que haya hecho en toda la boca y no pueda hablar, e incluso nos llamó temprano para informarnos que iba a iniciar la huelga. Lo que podemos hacer desde la Personería es conminar al establecimiento a que inicie el protocolo respectivo de huelga y que se le garantice al interno que lo haga de forma pacífica”, puntualizó Pérez.
El interno espera que las autoridades atiendan su llamado o continuar con la huelga.
EL PERFIL DEL RECLUSO
Jhon Kéneber Cárdenas Murillo tiene dos condenas por los delitos de homicidio agravado y concierto para delinquir emitidas por distintos juzgados especializados de Ibagué.
El sujeto era jefe de sicarios de una organización criminal que delinquía en el departamento del Tolima.
De igual manera el medio local Q’hubo registró que Cárdenas Murillo habría protagonizado otras acciones criminales. Por ejemplo, el 18 de marzo de 2015 mientras estaba recluido en un hospital atacó con una jeringa en el cuello a una enfermera y también amenazó a un periodista.
Cárdenas Murillo habría sido detenido en el mes de octubre de 2013 cuando hirió de gravedad a un propietario de una joyería por un ‘mandado’ que habría ordenado a realizar uno de los líderes de la oficina de sicariato conocida como ‘El Señor de la B’ o ‘El Cartel de la Cebolla’.
CONTROLES
Por otra parte, personal del Gaula de la Policía Nacional adelantó en ese centro carcelario un allanamiento para evitar la extorsión carcelaria.
La diligencia se adelantó en el pabellón 10 donde lograron incautar 41 teléfonos celulares, 15 cargadores para celulares, un modem de internet y 15 tarjetas sim.