- Juan Carlos Rocha Oñate, hermano de la víctima fue quien descubrió, 12 horas después del crimen, el cuerpo de Edinson camuflado en una caja que aparentaba estar llena de ropa.
El cuerpo de la víctima fue encontrado dentro de una caja de cartón, al parecer de un televisor, que estaba ubicada al lado de la cama matrimonial, en la única habitación de la pequeña casa del barrio Mareigua.
El espeluznante hallazgo fue hecho por un hermano de la víctima, Juan Carlos Rocha Oñate, quien descubrió el aterrador cuadro, luego de cerca de 12 horas del momento en que se presume se cometió el asesinato de Edinson Rafael Daza Oñate, de 42 años.
De acuerdo a las versiones recogidas, eran frecuentes las fuertes discusiones entre Edinson y su mujer, Yaneth Rojano, con quien convivió los últimos cuatro años.
El viernes anterior, en horas de la mañana, los vecinos escucharon una de las acostumbradas peleas, pero hubo algo que les llamó la atención, Edinson no volvió asomarse a la puerta de la calle, ni se sintió más su voz, por lo que dieron aviso a familiares de este. Y fue así como el padre de la víctima, José Domingo Daza, quien reside en Barranquilla, conoció la situación que estaba viviendo su hijo en Valledupar y desde allá alertó al resto de los familiares.
También se supo de manera extraoficial, que el crimen habría sido cometido en el patio de la vivienda, escenas que, según esta fuente, fueron observadas por algunos pequeños quienes entregaron detalles de que el cuerpo fue arrastrado por una mujer y un joven hasta el interior de la casa; sin embargo, esta versión no ha sido confirmada por las autoridades que se encuentra en la etapa de recolección de pruebas para incriminar a los únicos sospechosos.
“Nosotros no lo echamos de menos, porque él trabajaba de noche y durante el día dormía”, manifestó el hermano de la víctima, quien agregó que de inmediato inició una intensa búsqueda al enterarse de la desaparición de Edinson.
“Avisamos a la Policía y se realizaron dos registros a la casa, pero no encontraron nada. Los vecinos insistían en que no lo habían visto salir, por lo que decidí buscar minuciosamente cada rincón de la casa”, dijo Juan Carlos Rocha, quien entre las 6:30 y las 7:00 de la noche del viernes anterior, descubrió el cuerpo de su hermano sin vida.
Explicó Rocha que luego de haber inspeccionado debajo de la cama y los lugares donde podría estar el cuerpo, sin resultados positivos se percató de la existencia de la caja al lado de la cama. “Empecé a desocupar la caja, que aparentemente sólo contenía ropa, cuando descubrí que mi hermano estaba ahí”, dijo, apesadumbrado, el hombre, quien de inmediato dio aviso a la Policía, nuevamente.
De acuerdo a la versión de Rocha Oñate, su hermano recibió varios golpes con objeto contundente, al parecer, con una ‘mona’ o martillo a la altura de la cabeza. Elemento que es buscado en estos momentos.
La hipótesis que toma fuerza hasta el momento indica que los responsables del hecho serían la compañera permanente por los últimos cuatro años, Yaneth Rojano, de 35 años, aproximadamente, y el hijo de ésta, Miguel Ángel Medina Rojano, de 19 años.
Esta versión aun no ha sido confirmada por las autoridades; sin embargo, se conoció que estas dos personas, con las que convivía la víctima, al parecer, se encuentran huyendo de la justicia.
“A mi hermano lo mataron a eso de las 7:00 de la mañana y como a las dos de la tarde del mismo día, estas personas regresaron a la casa y limpiaron las evidencias, la sangre que había en el patio, la taparon con tierra, y acomodaron todo tan bien que la policía no se percató a primera vista de lo que ahí había sucedido horas antes”, manifestó Rocha, quien también aseguró que Yaneth y su hijo, luego de cometer el crimen, regresaron y se llevaron una motocicleta, un televisor, un equipo de sonido y además desaparecieron los documentos de la víctima.
Desde ese momento los vecinos manifestaron que no volvieron a ver a los presuntos responsables.
Por otra parte, EL PILÓN conoció que Yaneth y su marido protagonizaban fuertes escenas de violencia intrafamiliar, situación que al parecer, daría origen al crimen.
Sobre la víctima se conoció que llevaba cuatro meses de trabajar como vigilante en la nueva bomba de gasolina ‘Callejas’, ubicada en la Avenida circunvalación, anteriormente se desempeñaba como mototaxista. Daza Oñate; natural de San Juan del Cesar, La Guajira, deja tres hijos y era hijo de Rafaela Oñate.
Edinson Rafael Daza Oñate