Al tomar un taxi:
Bajo observación médica se encuentra Marlon, un diseñador gráfico, comerciante de la reconocida calle 17, donde se ubican los negocios de tipografías de la ciudad de Valledupar. Lo que se conoce del caso es que en horas de la noche, el hombre pidió un servicio de taxi, cuya carrera fue asistida rápidamente.
Los recuerdos fugaces que tiene Marlon es que el taxista andaba en son de parranda y le ofreció una cerveza y luego de esa cortesía no recuerda más nada.
En horas de la madrugada del jueves, el hombre fue encontrado tirado en un callejón del barrio 7 de agosto, quienes lo llevaron al Hospital Eduardo Arredondo Daza, sede San Martín, y posteriormente fue remitido al Hospital Rosario Pumarejo de López, donde aún permanece en proceso de desintoxicación.
Le robaron
Durante el día jueves Marlon permaneció inconsciente y sólo, puesto que sus familiares no conocían de su paradero, y en horas de la noche del viernes, reaccionó y dio el número de teléfono de la casa de su madre, y aún ayer, los efectos sedantes de la sustancia lo cohibían de hablar claramente y tener dominio de su cuerpo.
En el acto delincuencial el hombre fue despojado de su cartera, de las llaves de su vivienda y de su negocio, como también de la camisa y los zapatos que llevaba puestos.
Los familiares de la víctima piden que las autoridades le brinden servicio de seguridad, puesto que – presuntamente- los ladrones ingresaron a la vivienda del comerciante y se llevaron sus tarjetas de crédito y débito.
Borra la memoria
La escopolamina es también conocida como burundanga, cuya droga tiene la capacidad casi inmediata de hacer perder el conocimiento y la voluntad de una persona durante varias horas, tiempo suficiente para sufrir cualquier tipo de agresión.
La sustancia que se encuentra en plantas específicas, es empleada para tratar trastornos referidos al sistema nervioso central, por su fuerte acción sedante debido a que el alcaloide se absorbe rápidamente en el tracto gastrointestinal.
En el uso delincuencial, las técnicas conocidas para su suministro es mediante bebidas y comidas, como también por vía respiratoria, que puede generarse al absorber humo de un cigarrillo contaminado.
A tan sólo unos minutos de ingresar en el organismo del ser humano, la persona se vuelva vulnerable, anula su voluntad, se vuelve plenamente manipulable y sumiso. Además el delincuente cuenta con la ventaja de la pérdida de memoria que produce, lo cual deja en la victima unas lagunas mentales que le impiden saber lo que sucedió y quién la suministró.
Otra técnica puede ser acercando un pañuelo a la víctima con la sustancia, entregándole un papel con la sustancia impregnada o atrayéndola de forma amistosa para luego ofrecerla una bebida contaminada.
Paseo millonario
Una de las víctimas favoritas de los delincuentes son los turistas, a quienes bajo el efecto del narcótico, les sustraen sus pertenencias y las llevan a los cajeros automáticos.
Como también hay quienes se las dan de turistas y buscando ser orientado, acerca un mapa preguntando por una dirección, la víctima al abrir el papel inhala la sustancia.
En el balneario Hurtado hace aproximadamente se registró un caso en el que un docente de una reconocida universidad de Santa Marta, fue despojado de sus pertenencias al acceder tomar ‘sin compromiso’ los chiclets que un presunto vendedor ambulante le ofreció.