Luego del traslado del cadáver de Sildana Maestre Maya de Bogotá a Valledupar, a las 10:00 de la mañana de este viernes esta prevista su velación en la Funeraria La Esperanza, para luego ser llevada al Palacio de Justicia en donde permanecerá en cámara ardiente hasta las 3:00 de la tarde, por petición de sus compañeros de trabajos, quienes desean rendirle un póstumo homenaje; luego el cortejo fúnebre será trasladado hasta la Iglesia La Concepción, de la plaza Alfonso López, y una vez concluya los actos litúrgicos será llevada hasta el cementerio Central, su última morada.
Maestre Maya, falleció al mediodía del pasado miércoles en la Clínica Country de Bogotá, en donde permaneció un mes en UCI a causa de una grave herida en la cabeza producto de un proyectil de arma de fuego, lesión causada de manera accidental por su esposo, el ganadero Ricardo Molina Araújo.
Desde el momento en que se conoció la noticia, familiares y allegados llegaron hasta la Funeraria La Esperanza a unirse en este momento de dolor.
En la mañana de este jueves, Carlos Alberto Maestre Maya, hermano de la víctima, en medio del dolor que lo embargaba por el desenlace fatal, hizo un vehemente llamado a la reflexión de la sociedad sobre los casos de intolerancia, para que no vuelva a ocurrir y hecho similar como lo ocurrido con su hermana, caso que no se lo desea a nadie.
El sepelio está programado para las 3:00 de la tarde de este viernes en el cementerio central de Valledupar.
Perfil de Sildana
Sildana Leonor Maestre Maya nació en Valledupar el 30 de septiembre del año 1967 del hogar formado por Gualberto Maestre Quiroz y Leonor Maya Calderón.
Terminó el bachillerato en el colegio de la Sagrada Familia, estudió sistema a nivel técnico en Bogotá, para luego seguir la carrera profesional, porque estaba empeñada a que tenía que trabajar desde muy joven, algo que consiguió. Era la única mujer de cuatro hermanos, William Fabián (ganadero); Hermes Francisco (Arquitecto) y Carlos Alberto (Periodista y Economista).
Se cansó muy joven con Ricardo Molina Araújo, de cuyo hogar nacieron: Hernando César, María Isabel y Nataly, de 22, 19 y 17años, y trabajaba en la parte de sistemas del Palacio de Justicia Valledupar.
“Era una mujer con un buen sentido del humor”
Carlos Alberto destacó las virtudes de su hermana y dijo que desde su adolescencia, era una niña de la casa, poco fiestera, era muy aplicada y por ser única hija, era la niña consentida, ella siempre estaba pendiente de todo los quehaceres de la casa, fue muy emprendedora, inteligente, organizada, ahorrativa y siempre se caracterizaba con tener plata, pero producto de su propio trabajo. Cuando estudiaba el bachillerato, se ganaba algún dinero vendiendo harina de maíz tostado, o cañanga, y como era muy aventajada ante sus compañeros de estudios, les pedían que les hicieran las tareas a cambio de dinero. Siempre se caracterizó por mantener su manejo económico y fue así, que ella era quien le llevaba la contabilidad de los negocios de su esposo Ricardo.
Agradeció el apoyo de amigos y médicos
Carlos Alberto Maestre Maya, consideró que “los 33 días que duró Sildana en la UCI en la Clínica del Country en Bogotá, fueron de mucho sufrimiento, días muy largos, eternos, tristes en el que siempre había luces de esperanza de una recuperación de su salud, pero no se pudo, Dios nos conservó hasta los 46 años, él hizo su voluntad en su infinita sabiduría y la respetamos como católico que soy”.
Agradeció a los médicos que la atendieron en la Clínica Valledupar desde que fue ingresada e intervenida quirúrgicamente, entre ellos William Gutiérrez, Luis Guerra, Reemberto De la Espriella y el neurocirujano Juan Carlos Perneth, quien estuvo muy pendiente en la Clínica del Country, según lo explicó de manera personal, a nombre de su familia y del mismo Ricardo Molina Araújo.
Por Abdel Martínez Pérez
abdel.martinez@elpilon.com.co