Las ligas para el cabello, los cepillos, la plancha y hasta el mismo sol conspiran contra tu cabello constantemente. Por si fuera poco, dentro de tu rutina de vida no cabe la posibilidad de comprar regularmente costosas marcas de tratamiento capilar.
Para cada problema en tu cabello, hay al menos dos opciones en tu cocina para resolver la situación. Anímate a usar estas tres mascarillas caseras para hidratar y cuidar tu pelo:
1. Para un cabello liso
Si tu cabello es muy rebelde y lo que buscas es volverlo más dócil y lacio, solo necesitas un ingrediente en tu cocina para lograrlo. Las propiedades del aceite de oliva como hidratante son bien conocidas, además de aportar brillo y suavidad a tu pelo.
Para un buen alisado, solo calienta ligeramente el aceite hasta entibiarlo (no lo calientes demasiado). Luego, aplícalo uniformemente en toda tu cabellera y envuélvelo por 25 minutos en un gorro térmico. Si no tienes el gorro a la mano, una toalla caliente servirá de maravilla. Luego, lava tu pelo como de costumbre.
2. Para lograr la máxima suavidad
La aspereza en el cabello es una de las mayores fuentes de inseguridad que existen: evitas llevarlo suelto y no dejas que lo toquen. Sin embargo, hay soluciones. Para lograr la máxima suavidad en tu pelo, solo necesitarás un plátano bien maduro y tres cucharadas grandes de miel.
Mezcla ambos ingredientes hasta formar una pasta homogénea (puedes usar una batidora o una licuadora). Aplica en todo tu cabello por 30 minutos y luego lávalo como de costumbre. Para que la mascarilla sea más efectiva, no olvides aplicar un acondicionador en las puntas de tu cabello cuando lo laves.
3. Para lucir una melena XL
Mezcla los ingredientes y coloca la mascarilla solamente en el cuero cabelludo durante 20 minutos. Luego, lávalo como de costumbre. Con este tratamiento mantendrás limpias tus raíces y mejorarás la salud de tus folículos, lo que permitirá que tu pelo crezca más y más largo.