Las riñas originadas por la intolerancia y el alcohol, además de la inseguridad, dejaron este fin de semana a tres personas sin vida en hechos aislados ocurridos en el departamento del Cesar. La primera víctima fue Jhoiner Jaime Paredes, de 24 años de edad, asesinado en una riña en el corregimiento de La Victoria de San Isidro, área rural de La Jagua de Ibirico.
Según las autoridades, el joven se encontraba en un establecimiento con unos conocidos y protagonizó una pelea con otro sujeto que lo agredió con arma blanca. Las heridas las sufrió en la espalda, por lo que fue llevado al hospital local del municipio donde reportaron que llegó sin signos vitales.
De igual manera siendo aproximadamente las 2:07 de la madrugada del domingo las autoridades atendieron el caso y la Fiscalía trasladó el cuerpo del joven a la sede de Medicina Legal de Chiriguaná.
OTRO CASO
Horas antes dos personas perdieron la vida por un ataque con arma de fuego sucedido en la urbanización Nuevo Amanecer del municipio de Aguachica, sur del Cesar. Se trata de los vigilantes comunitarios Juan Mosquera conocido popularmente como el Negro y Jhon Jairo Sanjuan Guerrero, atacados por delincuentes a bala la noche del sábado.
Sobre los móviles existen dos versiones: la primera que los delincuentes iban a cometer un atraco y por eso se enfrentaron con los vigilantes y otra teoría señala que presuntamente los sujetos llegaron directamente para atentar en contra de las víctimas.
Los dos prestaban el servicio de vigilancia comunitaria a las viviendas del sector, por lo que los habitantes instaron a las autoridades a dar con los responsables de los crímenes. Martha Patricia Beetar, secretaria de Gobierno municipal, indicó que probablemente harían una velatón en rechazo de los asesinatos que están siendo investigados por las autoridades.