El próximo 19 de enero se realizará la audiencia de lectura de fallo contra el coronel Néstor Enrique Maestre Ponce, exjefe de la Regional Octava de Antinarcóticos de la Policía, capturado el año pasado por investigadores de su misma institución y agentes encubiertos de la Agencia Anti- Drogas de Estados Unidos, DEA, que sospechaban que él era el encargado de contratar a las personas que permitían el paso de cargamentos de droga.
La investigación que dio origen a su captura, junto con otras personas implicadas en tráfico de drogas, se inició el 8 de abril de 2014 durante un procedimiento de inspección en el que la Policía Antinarcóticos realizó una incautación de siete toneladas de cocaína camufladas en un contenedor cargado con piña en trocitos, en las instalaciones de la Sociedad Portuaria de Cartagena; avaluada en 691 millones de dólares.
La investigación adelantada por la Dirección de Fiscalía Nacional Especializada Antinarcóticos y Lavado de Activos logró establecer que la cocaína fue cargada en una bodega en el barrio Kennedy de Bogotá, que posteriormente fue transportada hacia la ciudad de Cartagena, donde se contó con la colaboración de funcionarios de la Policía Nacional, entre ellos al coronel Néstor Enrique Maestre Ponce, entonces Comandante de la Región 8 de la Policía Antinarcóticos y quien para la fecha de la captura fungía como Subcomandante del Departamento de Policía de Cauca, y dos policías activos que se desempeñaban como analistas de la Sociedad Portuaria.
El 30 de octubre de 2014, seis meses después, se adelantaron varios operativos en Bogotá, Santa Marta, Barranquilla y Cartagena con los resultados arrojados por las diferentes actividades (interceptación de comunicaciones telefónicas, búsqueda selectiva en bases de datos, análisis de la información útil legalmente obtenida, inspecciones, entre otras), se permitió concretar elementos de información, así como también ampliar el espectro sobre las personas y corroborar actividades ilícitas que permitieron establecer la comisión de las conductas delictivas de concierto para delinquir, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y cohecho propio entre otras.
Así mismo la investigación permitió establecer que la organización transnacional se dedicada al envío de grandes cantidades de estupefacientes, a través de contenedores que saldrían desde el Puerto de Cartagena con destino a Alemania, haciendo tránsito en el Puerto de Rotterdam.
Perfil
Néstor Enrique Maestre Ponce, nació hace 44 años en Valledupar, creció en el barrio La Granja, estudió en el Colegio Militar Francisco José de Caldas, que estaba ubicado en las actuales instalaciones de la Universidad Antonio Nariño, frente al Batallón de Artillería N° 2 La Popa.
A los 19 años ya era un reservista de primera clase. Toda esa preparación militar fue el preámbulo para que el cadete Maestre Ponce años más tarde se convirtiera en uno de los oficiales élite de la Policía Nacional.
En 2002, el oficial vallenato fue subjefe de la seccional de inteligencia de la Policía (Sipol) del Atlántico.
Luego, entre el 2007 y el 2009, cuando tenía el grado de mayor, Maestre llegó la Dijín de la mano del general César Pinzón, y allí hizo parte de un grupo especial que trabajó en investigaciones contra narco-paramilitares.
Desde que el general Óscar Naranjo reforzó a la Dirección de Inteligencia (Dipol), como uno de los pilares de la Policía, uno de los oficiales que hizo parte de importantes operativos fue Néstor Maestre.
A mediados de 2010, Maestre pasó a ser parte de un grupo élite de investigadores de la Sijín de la Policía Metropolitana de Bogotá.
Lo respaldaban decenas de felicitaciones de sus superiores y ocho condecoraciones por participar en operativos claves –como los que permitieron las capturas de los narcoparamilitares Daniel Rendón, alias ‘Don Mario’, Miguel Mejía, ‘El Mellizo’, y alias ‘Carecuchillo’.
Ya como coronel, le encomendaron una de las regionales antinarcóticos del país, la del Caribe, con mando desde La Guajira hasta la zona de Sucre, cargo en el que al parecer terminó enredado con los narcos a los que debía combatir.
La investigación que dio origen a su captura, junto con otras personas implicadas en tráfico de drogas, se inició el 8 de abril de 2014 durante un procedimiento de inspección en el que la Policía Antinarcóticos realizó una incautación de siete toneladas de cocaína en Cartagena.