Después de permanecer por espacio de diez días apostados en el corregimiento de Norean, las aproximadamente seis mil personas que participaron en la movilización campesina retornaron ayer muy temprano a sus lugares de origen.
Durante una reunión en la que los líderes de la protesta agraria convocaron a los medios de comunicación, confirmaron que la terminación del paro se hizo gracias a la firma de un decreto presidencial que se produjo la tarde del jueves a través de las mesas de negociación con el Gobierno Nacional que se realizan en la capital del país.
El decreto presidencial firmado establece un primer paso en el camino de mitigar la desigualdad social que se vive en todo el país con relación al apoyo al campesino.
Con la firma del documento se apoyó a los campesinos para que retornen a sus lugares de residencia desde Gamarra y Curumaní, ya que un grueso número de labriegos en su mayoría provenientes de Norte de Santander lo harán por sus propios medios utilizando transporte contratado para ellos.
Según organizadores de la movilización, el retorno se produce gracias a la firma de un decreto presidencial en el que se reconocen entre otros puntos a los voceros de la cumbre agraria y el pliego de ocho puntos en el que se basa la protesta que se convocó el 30 de abril pasado.
“Decidimos que no nos íbamos a casa sin saber cuáles eran las garantías de que el pliego iba a ser tenido en cuenta, entonces en esa mesa donde se reconocen las garantías, se reconocen los voceros, donde se instala la mesa con una comisión alta del gobierno, se empiezan a trabajar unos puntos mínimos. Sabemos que el pliego está conformado por ocho puntos que son políticas y apuestas de transformación del campo colombiano”, expresó Didier Suárez, uno de los líderes campesinos del Catatumbo.
La conformación de una comisión de verificación de Derechos Humanos y garantías, acompañada por Naciones Unidas para la región del Catatumbo, es uno de los compromisos del gobierno nacional.
El pliego, a juicio de los líderes, busca transformaciones estructurales y para los manifestantes es un gran logro que la concentración campesina se mantuvo sin provocar ninguna confrontación con la fuerza pública ‘sin lanzar una sola piedra’, a diferencia del paro de septiembre del año pasado donde se presentaron disturbios en el Cerro de los Chivos, donde se focalizó la marcha por más de un mes.
“Nos vamos con la frente en alto de haber logrado algo tan importante como lo es el reconocimiento de nuestra protesta, de nuestras apuestas, nuestra lucha justa. Entonces no nos vamos con las manos vacías. Ayer salimos victoriosos a nuestras casas a darles un abrazo a nuestras familias, nos vamos completicos”, aseveró el vocero de los campesinos.
Lo más sobresaliente del decreto
Entre los ocho puntos establecidos en el Decreto Presidencial firmado la tarde del jueves anterior se resalta la creación de un fondo para el fortalecimiento de la economía étnica y campesina, que serviría para apoyar proyectos propios de la economía de pequeños agricultores, así como de aquellos proyectos que incentiven la promoción de actividades tradicionales de las comunidades indígenas y afrocolombianas.
Otro punto importante según los campesinos para evitar los constantes actos de violencia, es la conformación de una comisión de verificación de derechos humanos y garantías que esté acompañada por Naciones Unidas y que se mantenga en la región más conflictiva del país como lo El Catatumbo, Norte de Santander y el sur de Bolívar.
En esta iniciativa aprobada, los organismos internacionales harán seguimiento a las jornadas de protesta, ya que existen acusaciones de excesivo uso de la fuerza por parte de la Policía Antimotines, así como los señalamientos de que los manifestantes están bloqueando las vías.
Por Alvaro Lora García
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