Según informes emitidos por la NASA, la tormenta se extiende a través de toda la circunferencia de Marte ocasionando que el polvo rodee todo el planeta rojo. El 10 de junio ya alcanzaba la posición del Rover Opportunity y por ende investigadores de la NASA no recibían ninguna señal del vehículo. Ahora, ya ha alcanzado el cráter de Gale, situado al otro lado del planeta.
También, señalaron a través de un comunicado publicado en su página que el Rover Curiosity, ubicado a unos 8.200 kilometros de distancia del Opportunity también está sintiendo los efectos de la tormenta, sin embargo no se verá afectado pues cuenta con una batería de energía nuclear que le permite funcionar día y noche.
Desde la agencia espacial apuntan a que la tormenta de polvo ya cuenta con un tamaño similar al de Norteamérica y Rusia unidos, calificando como “global” su expansión. El oscurecimiento creado por esta neblina atmosférica, medido en “tau”, actualmente es de aproximadamente 8,0 en el cráter de Gale y de 11 en la ubicación de Opportunity, lo que significa que está realmente oscuro. Se considera un fenómeno nunca antes registrado.
Durante estos últimos días, Curiosity ha estado enviado fotografías de la superficie terrestre revelando una neblina de polvo cada vez más densa, la cual actualmente es de seis a ocho veces más densa que de costumbre. Debido a la tenue iluminación, las cámaras requieren un mayor tiempo de exposición, lo que significa que el equipo óptico es más vulnerable a todo el polvo a su alrededor.
Hace unos años, los astrónomos detectaban una tormenta de truenos y relámpagos en Saturno que derivó en una segunda tormenta de polvo que cubrió el planeta. Sin embargo, los investigadores aseguran que las tormentas de polvo marcianas son comunes, especialmente durante la primavera y el verano. A medida que la atmósfera se calienta, los vientos generados por los contrastes de temperatura movilizan partículas de polvo que derivan en la tormenta.
Cabe agregar que no es posible que en la tierra existan tormentas que rodeen todo el planeta gracias a nuestra densa atmósfera, a la gravedad que ejerce el planeta y a la gran cantidad de vegetación, que evitan este tipo de tormentas. En Marte las cosas son muy diferentes, tal como señala la NASA.
ER