Seguramente usted es uno de los colombianos que está planeando su cena de navidad y fin de año. Entre pavos, pollos, perniles de cerdo y el tradicional ajiaco, se inclinan las preferencias para la cena de nochebuena. No obstante, ¿qué tan cuidadoso es usted, al elegir los ingredientes para su celebración de navidad y año nuevo?
Teniendo en cuenta que por esta época se incrementa la compra y el consumo de estos alimentos, las autoridades en salud de todo el país incrementan los operativos, en búsqueda de aquellos que no cumplen con las condiciones conservación exigidas para evitar intoxicaciones en esta temporada.
Tan solo en Bogotá, hasta el 12 de diciembre la Secretaría Distrital de Salud había inspeccionado 12.000 kilos de alimentos y decomisando cerca de 940 Kg, de los cuales el 82% correspondieron a carne de especies mayores y menores el 8% a derivados cárnicos; el 6% a alimentos listos para el consumo y el 5% a derivados lácteos.
Le entregamos una serie de recomendaciones a la hora de comprar su cena navideña, y evitar intoxicaciones con alimentos en descomposición, que puedan causar malestares que le lleven a arruinar su nochebuena:
- A la hora de comprar recuerde siempre verificar la fecha de vencimiento de todos los productos empacados, pues son la principal causa de intoxicaciones por alimentos.
- Tenga en cuenta los siguientes requisitos de rotulación de los derivados cárnicos al momento de hacer sus compras: nombre del alimento, lista de ingredientes, nombre y dirección del fabricante o del envasador, registro sanitario INVIMA y fecha de vencimiento.
- En productos importados además debe indicarse el nombre y la dirección del importador del alimento, país de origen e identificación del lote, condiciones de conservación y registro sanitario INVIMA.
- Los embutidos requieren temperaturas de 4° centígrados para su conservar la cadena de frío; absténgase de comprar productos que no se encuentren en refrigeración.
- Los alimentos preparados que compre en la calle deben ser confiables, cuando lo haga debe estar seguro de su procedencia, de la calidad de los ingredientes y la materia prima con que fueron elaborados. La apariencia del alimento no debe ser verdosa ni de olor fuerte.
- No consuma alimentos preparados en días anteriores, especialmente si no han sido refrigerados.
- No ofrezca comida recalentada a los bebés o a menores de edad, pueden resultar afectados.