El pasado sábado 14 de enero se cumplió un año desde que la Superintendencia Nacional de Salud intervino el Hospital Rosario Pumarejo de López, de Valledupar, debido a las irregularidades administrativas, asistenciales, jurídicas y financieras encontradas en una auditoría.
En ese momento, el entonces superintendente Fabio Aristizábal señaló que este proceso duraría 1 año, y dejó a cargo a un agente especial, quien funge como gerente del centro médico.
Sin embargo, la ‘Super’ extendió por 1 año más, hasta enero de 2024, esta posesión administrativa. La decisión la tomó porque, a pesar de que el plan de acción aprobado en enero de 2022 registró avances, quedaron pendientes algunos procesos de implementación.
“En la resolución que autoriza la prórroga de la intervención hasta el 14 de enero de 2024, la Superintendencia ordena un total de 24 actividades que se deben desarrollar e implementar para procurar la recuperación integral del hospital”, señaló el centro asistencial.
En ese sentido, durante el 2023 esperan fortalecer el proceso asistencial, lograr la razonabilidad de los estados financieros, gestionar y mejorar el proceso de facturación y recaudo, continuar las gestiones para recuperación de títulos judiciales, entre otros.
Cabe mencionar que, de cumplirse el 100% de lo estipulado para este segundo año de intervención, antes del 14 de enero de 2024, la medida será levantada, es decir, la Superintendencia finalizaría la intervención forzosa y el hospital volvería a ser administrado por los entes territoriales del departamento.