En la actualidad, con todos los avances tecnológicos, es común escuchar que niños, adolescentes, y hasta los adultos, están adictos a sus celulares. Pero más allá de la adicción, un estudio llevado a cabo por la oficina de correos británica Royal Mail en Reino Unido, reveló que las personas sufren de ansiedad cuando están sin su teléfono móvil.
Lo anterior lleva el nombre de nomofobia, la cual es la fobia al miedo irracional al permanecer un intervalo de tiempo sin su celular. Dicho estudio demostró que casi el 53% de los usuarios con teléfonos en el Reino Unido tienden a sentir ansiedad cuando “pierden su teléfono móvil, se les agota la batería, los datos, o no tienen señal”.
Esta fobia puede desarrollarse a cualquier edad, pero los adolescentes son los más vulnerables ya que se encuentran en la etapa en que quieren descubrirse a sí mismos y tienen más conocimientos en tecnología que las personas con más edad.
Esta enfermedad también presenta consecuencias de salud. El Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, señaló que la nomofobia puede generar desde malestares en articulaciones, ojos, huesos y oídos hasta insomnio, depresión y ansiedad recurrente, dolor de cabeza, dolor de estómago, taquicardias y hasta pensamientos y emociones obsesivas.
Cabe mencionar que además de la nomofobia, se han popularizado los nombres de otras “enfermedades tecnológicas” como ‘FOMO’, angustia a perderse algo importante en las redes sociales; ‘Vibración fantasma’, creer que el móvil nos envía una alerta que en realidad no se ha producido; ‘Apnea del Whatsapp’, comprobar el WhatsApp de manera compulsiva buscando mensajes nuevos, entre otras.